Un temblor de magnitud 5.9 remeció el archipiélago japonés, según reportes de la cadena NHK. Las autoridades descartaron riesgo de maremoto pese a la fuerza del movimiento telúrico, que activó sistemas de alerta temprana en la región.
El hipocentro se localizó a 20 km bajo el lecho marino, cerca de la península de Nemuro, zona conocida por su actividad geológica. Sensores detectaron una intensidad de grado 3 en Kushiro y áreas aledañas, donde edificios antísismo absorbieron el impacto sin daños estructurales.
Expertos monitorean posibles réplicas mientras ciudadanos comparten experiencias en redes usando el hashtag #JaponSismo, demostrando la eficacia de los protocolos de prevención en uno de los países más preparados para terremotos.