México entrega a EU a presuntos agresores sexuales de menores

La Fiscalía General de la República (FGR) informó este domingo que el Gobierno de México extraditó a Estados Unidos a un padre y su hijo, ambos ciudadanos mexicanos, quienes son acusados por las autoridades estadounidenses de ser presuntos responsables de diversos delitos sexuales cometidos en contra de menores de edad en el estado de Texas.

Los imputados, identificados como Francisco Castillo Ortiz y su hijo, Francisco Castillo López, fueron entregados a las autoridades estadounidenses en cumplimiento del Tratado de Extradición vigente entre México y los Estados Unidos de América.

Francisco Castillo López es requerido por el Tribunal de Distrito del Condado de Harris, en Texas, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de abuso sexual continuo, lesión sexual calificada e indecencia. Según la acusación, estos delitos habrían sido cometidos en contra de dos menores de edad. Su detención se realizó en el mes de abril del presente año en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.

En un caso separado, su padre, Francisco Castillo Ortiz, enfrenta acusaciones del mismo tribunal texano por los delitos de agresión sexual agravada e indecencia, también en perjuicio de un menor de edad. Esta persona fue localizada y detenida también en abril, pero en la Ciudad de México.

Ambos individuos fueron entregados por personal de la Fiscalía General de la República en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde fueron recibidos por agentes de las autoridades estadounidenses encargados de ejecutar las órdenes de detención correspondientes.

La extradición se llevó a cabo conforme a los procedimientos legales establecidos y forma parte de la cooperación binacional en materia de justicia y combate a delitos graves, especialmente aquellos que atentan contra la integridad de niñas, niños y adolescentes.

La FGR reiteró su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos internacionales firmados por México y subrayó la importancia de la colaboración con otros países para combatir la impunidad en casos de delitos sexuales.

Asimismo, la institución señaló que este tipo de acciones reflejan el esfuerzo conjunto de las autoridades para garantizar que quienes son señalados por delitos graves enfrenten la justicia, sin importar la jurisdicción en la que se encuentren.

Ni la Fiscalía ni las autoridades estadounidenses proporcionaron información adicional sobre los casos o las identidades de las víctimas, en apego a las disposiciones legales de protección a menores de edad y respeto al debido proceso.