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Internacional

Trump desmiente rumores sobre su estado de salud tras ausencia

La ausencia pública del expresidente desató una tormenta digital de especulaciones que finalmente fue abordada en su regreso.

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En la era de la hiperconectividad, donde cada movimiento de una figura pública se escudriña en tiempo real, la desaparición temporal de Donald Trump de la esfera pública generó un ecosistema digital de teorías y especulaciones. Tres días sin apariciones desataron un tsunami de rumores en las plataformas sociales, un fenómeno amplificado por algoritmos y la polarización política.

Ni siquiera breves imágenes del expresidente en su club de golf lograron calmar las aguas digitales. En su primer acto público tras la pausa, Trump enfrentó de frente la narrativa que se había construido en su ausencia.

La pregunta llegó de manera directa: “¿Cómo se enteró durante el fin de semana de que había muerto?”, inquirió Peter Doocy de Fox News. “¿Lo vio?”.

“No”, respondió de manera contundente el político de 79 años, provocando sonrisas entre los asistentes al evento sobre el Comando Espacial.

Aseguró no haber estado al tanto de los rumores sobre su fallecimiento, pero sí de la preocupación sobre su bienestar. Calificó la especulación como “desinformación” y afirmó haber mantenido una agenda activa, aunque fuera de los focos.

El debate se alimentó de observaciones sobre moretones en sus manos, a veces maquillados, e inflamación en sus tobillos. Su equipo comunicó el diagnóstico de insuficiencia venosa crónica, una afección vascular común que dificulta el retorno sanguíneo al corazón.

La portavoz Karoline Leavitt atribuyó los hematomas al constante protocolo de saludos y al uso preventivo de ácido acetilsalicílico para mitigar riesgos cardiovasculares.

Trump argumentó su actividad durante esos días citando entrevistas concedidas y una presencia constante en su propia red social, Truth Social. Ahí, publicó lo que denominó “largas verdades” y mensajes “conmovedores”, incluyendo una afirmación el domingo: “Nunca me he sentido mejor en toda mi vida”.

Este episodio reactiva el debate sobre la transparencia médica de los líderes, un tema que persigue a Trump desde 2015, cuando presentó un informe excepcionalmente positivo sobre su condición física que aseguraba sería “el individuo más saludable jamás elegido”.

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