La escalada de agresiones verbales entre Corea del Norte y Estados Unidos ayer subió de nivel, al hablar de declaraciones de guerra.
El ministro de Relaciones Exteriores norcoreano, Ri Yong Ho, aseguró que el presidente de EU, Donald Trump, declaró la guerra a su país, por lo cual el régimen se reserva el derecho a tomar medidas como disparar a bombarderos estadounidenses.
«Todo el mundo debe tener en claro que Estados Unidos fue el primero en declarar la guerra a nuestro país», aseguró el funcionario ayer a reporteros en Nueva York. «Ya que Estados Unidos le declaró la guerra a nuestro país, tenemos todo el derecho de responder», agregó.
La semana pasada, ante la Asamblea General de la ONU, Trump aseguró que si Corea del Norte no detenía sus pruebas armamentistas, Washington no tendría otra opción más que «destruir totalmente» a ese país. Sin embargo, la Casa Blanca aseguró, a través de la vocera Sarah Huckabee Sanders, que tal declaración era absurda.
«No hemos declarado la guerra a Norcorea«, señaló la funcionaria. Trump, por su parte, no ha dado declaraciones.
La última vez que Corea del Norte derribó un avión estadounidense fue en 1969, durante la administración de Richard Nixon, que mató a los 31 miembros de una nave espía que estaba volando por su costa.
Analistas piensan que la amenaza significa un nivel mayor en la retórica que podría empujar a Corea del Norte y a Estados Unidos a un conflicto, pese a que la habilidad de Pyongyang para cumplir con su amenaza es limitada y su fuerza aérea está desactualizada, con poco entrenamiento, y frecuentemente tienen problemas de abastecimiento de combustible.
Fuente: Periódico ABC
