Ofensiva con drones impacta refinería clave en Volgogrado
KIEV. Una flota de drones autónomos ucranianos ejecutó una operación de precisión contra una refinería de hidrocarburos en la región de Volgogrado, Rusia. Este asalto representa el segundo ataque cibernético-aeroespacial contra esta instalación crítica en un trimestre, según confirmó el Estado Mayor General de Ucrania. Las autoridades rusas, sin confirmar el blanco específico, reconocieron un incendio en complejos industriales de la zona.
Estrategia de guerra económica y energética
El comando ucraniano detalló que la incursión ocurrió durante la noche anterior. La planta afectada es el principal centro de producción de combustibles y lubricantes del Distrito Federal Sur, procesando anualmente más de 15 millones de toneladas de crudo, equivalente al 5.6% de la capacidad total de refinación rusa.
Conflicto híbrido de alcance múltiple
La confrontación entre Moscú y Kiev ha escalado hacia una guerra híbrida donde ambas naciones intercambian ataques diarios contra infraestructura crítica. Mientras las iniciativas diplomáticas lideradas por Estados Unidos permanecen estancadas, Ucrania despliega tecnología dron de largo alcance para impactar los flujos de capital petrolero que financian la maquinaria bélica rusa. Paralelamente, el Kremlin ejecuta una campaña sistemática contra la red eléctrica ucraniana, utilizando las condiciones climáticas como arma táctica.
El presidente Volodymyr Zelenskyy reveló que alianzas internacionales colaboran en mantener operativa la infraestructura energética nacional bajo el asedio constante. “Nuestros equipos de respuesta rápida y especialistas en ciberseguridad física trabajan diariamente en la restauración de servicios esenciales tras cada ataque, particularmente en comunidades fronterizas y zonas de combate”, declaró el mandatario.
Operaciones de sabotaje interno y resistencia digital
La inteligencia militar ucraniana (GUR) documentó operaciones de sabotaje interno donde el movimiento “Libertad de Rusia” inhabilitó sistemas de locomotoras mediante ataques incendiarios coordinados. Estas acciones buscan interrumpir las cadenas logísticas militares mediante tácticas de guerrilla asimétrica.
La ofensiva ucraniana se extendió simultáneamente a tres plantas de procesamiento de lubricantes en la península de Crimea ocupada, junto con una base de ensamblaje de drones Shahed en la región de Donetsk. En el noroeste ruso, blancos energéticos no identificados en Kostroma fueron alcanzados, según reportes de medios no verificados que sugieren el targeting de una central hidroeléctrica estratégica.
Defensas antiaéreas y contraofensivas
El Ministerio de Defensa ruso afirmó la neutralización de 75 sistemas aéreos no tripulados durante la noche, mientras en el frente ucraniano, Kamianske sufrió un ataque con drones que resultó en víctimas civiles y daños estructurales significativos. La empresa estatal Ukrzaliznytsia reportó ciberataques persistentes contra la infraestructura ferroviaria, causando disrupciones logísticas en múltiples regiones. La Fuerza Aérea ucraniana contabilizó 135 drones hostiles en la última oleada, evidenciando la intensificación de esta guerra tecnológica.
















