Un embajador de México ocultó un millón en un banco de Andorra

El embajador de México en Uruguay, Francisco Agustín Arroyo Vieyra, ocultó durante varios años 1,2 millones de dólares (1,1 millones de euros) en una cuenta de la Banca Privada d’Andorra (BPA), según documentos internos de esta entidad a los que ha tenido acceso EL PAÍS. El diplomático, que pertenece al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), cobró en el depósito del Principado de Andorra de un despacho de abogados de Ciudad de México. Arroyo Vieyra, que presidió entre 2012 y 2013 la Mesa Directiva de la Cámara de los Diputados, reconoce el pago, afirma que fue por un trabajo que, según dice, no puede revelar y añade que fue “un error” cobrar los fondos en Andorra.

Acta de compliance (cumplimiento) de la Banca Privada d'Andorra (BPA) donde se menciona al embajador de México en Uruguay, Francisco Arroyo Vieyra.ampliar foto
Acta de compliance (cumplimiento) de la Banca Privada d’Andorra (BPA) donde se menciona al embajador de México en Uruguay, Francisco Arroyo Vieyra. EL PAÍS

Las autoridades financieras de EE. UU. propiciaron en 2015 la intervención de la BPA al denunciar que organizaciones criminales utilizaban esta entidad para blanquear dinero. Desde entonces, la institución financiera se ha convertido en el vértice final de diferentes escándalos, como el caso Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que pagó sobornos desde la entidad andorrana a presidentes y altos funcionarios de una docena de países de Latinoamérica. El Principado terminó con el secreto bancario el pasado año.

UN CUARTO DE SIGLO AL CALOR DEL PRI

El embajador de México en Uruguay, Francisco Arroyo Vieyra, ha encadenado cargos públicos durante más de un cuarto de siglo al calor del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde que fuera elegido diputado en 1991, este licenciado en Derecho de 58 años nacido en León (Guanajuato, México) se maneja bien entre los resortes del poder. Ha sido diputado local, federal y senador. Y en el camino, ha ocupado la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de los Diputados (2012) y ha trabajado como asesor de la Secretaría de Fomento de Guanajuato.

Con 15 años, el político desembarcó en la rama juvenil del PRI, el Movimiento Nacional de las Juventudes Revolucionarias (MNJR). Desde este trampolín, inició una exitosa carrera en la formación. Fue secretario de acción legislativa del partido, presidente de la conferencia de coordinadores parlamentarios y precandidato a gobernar Guanajuato.

Exlocutor de radio, columnista de prensa, actor –interpretó a un sacerdote en la cinta de la que fue productor Luna Escondida (2010)-, Arroyo Vieyra posee dos hoteles en el Estado de Guanajuato. «Soy un hombre con recursos que generan recursos para vivir con dignidad. Tengo una hoja de vida limpia y honesta», incide el actual embajador en una conversación telefónica con este periódico.

El ingreso a nombre de Arroyo Vieyra procedió del despacho de abogados mexicano que preside Pedro Raymundo Salinas Arrambide, según la documentación interna de la BPA. El embajador y el abogado atribuyen el dinero a un trabajo jurídico que desarrollaron juntos. La cuenta se abrió entre 2011 y 2012 y permaneció operativa a nombre del político del PRI durante, al menos, tres años. Arroyo Vieyra asegura que, tras cerrar el depósito, regularizó su situación y declaró sus ingresos a la Hacienda mexicana.

Las actas internas y confidenciales del Departamento de Cumplimiento (Compliance) de la BPA detallan la operación bajo un epígrafe titulado Solicitud de apertura de Cuentas de PEPs, personas políticamente expuestas, que es el término utilizado por los bancos para referirse a clientes con cargos públicos. El documento explica que Pedro Raymundo Salinas Arrambide (México), socio administrador de Salinas Arrambide y Asociados, “tiene pendiente un cobro correspondiente a su actividad de unos 3.000.000 USD (2,5 millones de euros)». Este dinero, según él, «podría justificarlo y documentarlo sin ningún problema”.

Y añade: “Pretende cobrarlo mediante dos transferencias a dos cuentas que nos aperturaría, una a su nombre por un importe de 1.800.000 USD (1.5 millones de euros) y otra a nombre de Francisco Agustín Arroyo Vieyra por 1.200.000 USD. Según el Sr. Salinas, el sr Arroyo es un asociado del bufete, si bien no consta en el Acta constitutiva. El problema es que el Sr Salinas (se equivoca el redactor de nombre) es el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, si bien nos manifiesta que al margen de su actividad política tiene otras actividades empresariales, 2 hoteles en Guanajuato y asociado al bufete mencionado”.

Fuente: El Pais