La Mpox, anteriormente conocida como viruela símica, es una zoonosis viral causada por el virus de la viruela símica, que pertenece al género Orthopoxvirus. Este género incluye otros virus como el variola, responsable de la viruela.
Este virus fue identificado por primera vez en 1970 en África. Existen dos cepas principales del virus de la Mpox: la cepa de la cuenca del Congo (África central) y la cepa de África occidental. Las infecciones causadas por la cepa de África occidental tienden a ser menos graves en comparación con las de la cuenca del Congo.
En mayo de 2022, se registraron casos de Mpox en varios países donde no es endémica, incluyendo algunas naciones de las Américas. Esto llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar el brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), el 23 de julio de 2022.
¿Quién debe recibir la vacuna Mpox?
Hasta el momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que la vacuna Jynneos puede aplicarse exclusivamente a personas adultas de 18 años en adelante con alto riesgo de exposición al virus.
Además, puede utilizarse para vacunación primaria o revacunación, sin embargo, no se recomienda su uso en población general, incluyendo niños, mujeres embarazadas o en lactancia.
Por ello, un equipo multidisciplinario de Cofepris llevó a cabo el análisis riguroso de la evidencia científica de la vacuna, y concluyó que cumple con los requisitos para su comercialización en México.
¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?
Específicamente, la viruela símica (Mpox) causa erupciones cutáneas dolorosas que suelen aparecer en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, se transmite principalmente de persona a persona a través del contacto directo con lesiones en la piel, costras, fluidos corporales contaminados o mediante gotas respiratorias.
Por ello, los principales síntomas se dan entre los cinco y 21 días después de la exposición e incluyen dolor de cabeza, fiebre mayor o igual a 38° C, erupción o lesiones en la piel, dolor de espalda, crecimiento o dolor de ganglios linfáticos y dolor muscular.
Cabe resaltar que, las personas con VIH sin tratamiento, otras infecciones de transmisión sexual, o en condiciones que debilitan el sistema inmunológico por tratamientos oncológicos o con inmunosupresores, así como mujeres embarazadas y niños, son los que están dentro de la población en riesgo, ya que pueden tener mayores complicaciones.
Fuente: Telediario.