Por: Rafael Martínez
En lo que va del mes la Casa del Migrante atendió a más de 400 personas deportadas, de las cuales por lo menos fueron enviadas hasta las instalaciones de este centro asistencial para que pudieran descansar, alimentarse y después partir a sus lugares de origen.
El responsable de la Casa del Migrante en la Pastoral de la Diócesis de Matamoros, Juan Antonio Sierra Vargas, anunció que la otra parte decide continuar con su camino el mimo día que son expulsados de la unión americana, pues desean unirse con sus familiares a la brevedad posible.
“Se nos ha complicado un poco la atención, pues es bastante el número de personas deportadas que están siendo atendidas en la Casa del Migrante, de hecho llegan muchas personas deportadas de forma “Express” es decir, aquellas que recientemente intentaron cruzar de manera ilegal a los Estados Unidos”, resaltó.
Sierra Vargas reconoció que desafortunadamente no existe comunicación entre el departamento de migración norteamericano y el Instituto Nacional del Migrante (INM), pues el personal de esta dependencia no recibe información sobre el número de deportados y el horario en que arribarán a esta frontera.
