Por: Norberto Calvario Razo
No deja de ser sorprendente las formas en que se pueden valer algunas personas para medrar de las nóminas municipales de Matamoros.
En cada cambio de administración en el Ayuntamiento de Matamoros, cuando hay alternancia del poder entre los partidos políticos, en el primer plano de revisión de los recursos humanos que hacen las nuevas autoridades se descubren los llamados “aviadores”, personas que estuvieron cobrando sin trabajar, por haber sido recomendado por un funcionario municipal.
Dichos “aviadores” para evitar ser despedidos o bien buscar que se les pague “una justa indemnización por sus valiosos servicios prestados al Ayuntamiento”, se presentan en la dependencia donde nadie los conocía, pero donde estaban asignados para cobrar.
Manuel García, conocido empresario de Matamoros, cuando asumió la Secretaría de Desarrollo Económico del Ayuntamiento, que presidió Alfonso Sánchez, nos platicó que cuando llegó a las oficinas se presentó con sus subalternos y les pidió que le dijeran que funciones desempeñaban. Encontró laborando a siete personas.
Después de eso acudió a la dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento para que le dijeran cuantos empleados tenía asignada su Secretaría y le dijeron que eran 14 en total y fue cuando le dijo a dicho funcionario que faltaban siete que no iban a la oficina y en consecuencia pediría que les dieran de baja.
Se sorprendió porque al día siguiente aparecieron los siete empleados “aviadores”, que nunca supieron explicar que funciones tenían. Hubo dos que le dijeron que tenían otro empleo y que les permitiera seguir así. La respuesta fue contundente: Renuncien. Al final de cuenta se tuvieron que ir.
A ocho meses de la administración en Matamoros que encabeza el alcalde, Mario Alberto López Hernández, ha quedado al descubierto otro tipo de aviadores, que en honor a la verdad pocos se hubieran imaginado. Se trata de empleados municipales que mediante arreglos con los médicos del Ayuntamiento lograron su pensión inventando una enfermedad para seguir medrando del presupuesto sin trabajar.
Esa nueva pista de aterrizaje de aviadores en la Presidencia Municipal la confirmó ayer el Secretario del Ayuntamiento, Efraín Encinia Marín, quien dijo que después de una investigación se detectó que algunos empleados que fueron pensionados por una supuesta enfermedad, que resultó una falsedad, motivo por el cual han procedido a exigirles su renuncia y se les ha suspendido el pago de la pensión porque estaban cometiendo un fraude.
Sin dar nombres, por la discreción a la que está obligado, el Secretario del Ayuntamiento, dijo, que se procedió a la investigación de cien casos sospechosos y se han confirmado hasta la fecha unos 40 fraudes, con los cuales la Administración se está ahorrando aproximadamente un millón de pesos.
Destacó que algunos casos se descubrieron por las exhibiciones que hicieron los mismos pensionados. Y puso como ejemplo a un empleado pensionado porque no puede caminar y sin embargo no solamente se la ha visto caminando sino hasta bailando.
Expuso otro caso de un empleado, que con el apoyo de un médico, simuló una operación de la columna vertebral para justificar su pensión por invalidez, cuando en la realidad no tiene ninguna lesión, motivo por el cual se ha negado sistemáticamente someterse a una valoración con otros médicos. A dicha persona se le ha suspendido el pago de su pensión.
Dijo que uno de los empleados descubiertos se presentó con él para reclamar que cuando menos fuera indemnizado. La respuesta fue tajante, no hay ninguna indemnización y si hubiera una demanda el Ayuntamiento se abroga el derecho de denunciarlo por fraude y reclamar el dinero que cobró indebidamente sin laborar.
Queda claro, reconoció el Secretario del Ayuntamiento que esos fraude fueron cometidos con la complicada de los médicos del Ayuntamiento, motivo por cual todos fueron despedidos.
El secretario del Ayuntamiento hizo las revelaciones anteriores, luego de una reunión privada que sostuvo con un grupo de pensionados, donde se presume se trató el asunto de los “aviadores pensionados” quienes el Ayuntamiento ha suspendido el pago de su pensión.
