De Guatemala a Guatepeor

Por: Norberto Calvario Razo

A siete meses de que comenzó la actual administración, ayer por fin el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dio el banderazo simbólico de salida a la Guardia Nacional, que en esta primera etapa contempla 70 mil efectivos, en su inmensa mayoría militares y una mínima parte de agentes de la Policía Federal a los que tanto denostó, que tendrá a su cargo combatir la delincuencia que azota el país, provocando miles de asesinatos, robos, asaltos y secuestros entre otros.

Aun cuando nos asaltan muchas dudas, hoy queremos renovar nuestra esperanza, nuestra fe y deseamos que esta supuesta nueva estrategia de AMLO con la “Guardia Nacional” tenga resultados y frene la delincuencia y no resulte otro fracaso más, porque la sociedad ya está harta de promesas, buenos deseos y  cuentas alegres con los que siempre el Gobierno busca maquillar la realidad.

Matamoros y Tampico se encuentran dentro de las 150 regiones de un total de 266 en que el Gobierno Federal dividió el país, donde se desplegarán los primeros 70 mil elementos de la Guardia Nacional.

Porque no hay información oficial, se desconoce si los 6 mil efectivos de la Guardia Nacional comisionados en la frontera sur de México y los 16 mil en la frontera norte para frenar la inmigración ilegal hay que restarse a los 70 mil efectivos. Si fuera el caso las primeras 150 regiones seleccionadas recibirán menos efectivos.

En el caso de Matamoros, por información proporcionada por el Gobierno Federal, la Guardia Nacional quedará bajo el mando de la Secretaría de la Marina Armada de México.

Eso no deja de ser preocupante, porque queda claro que la Guardia Nacional quedará bajo las órdenes de los militares y no de un mando civil como ordenó el Congreso.

Otra preocupación de la sociedad civil es que en los hechos la guardia nacional es militar porque está conformada por elementos del Ejército y de la Marina en su mayoría y van a seguir haciendo labores de policías como lo hicieron con el expresidente Enrique Peña Nieto, sin tener preparación ni capacitación.

Por el hecho de que a miles de militares se les ponga un uniforme de Guardia Nacional no cambiarán su formación castrense y eso, insisto, constituye un alto riesgo de violaciones a los derechos humanos cuando hagan sus labores de patrullaje como policías.

Queremos estar equivocados en nuestra apreciación y que realmente los efectivos de la Guardia Nacional hagan un papel decoroso para frenar la delincuencia y la violencia en México, porque de no lograrlo este año está pintando como el más violento de toda la historia desde que se hacen estadísticas sobre los delitos de alto impacto, aun cuando el Presidente AMLO diga que tiene otros datos.

La sociedad reclama que los efectivos de la Guardia Nacional sean sus aliados para su protección, porque si no cambian su formación y siguen actuando como hasta ahora, donde siempre hay la amenaza de las armas cuando un civil pretende saber que sucede, vamos a seguir violando los derechos humanos con absoluta impunidad, porque en la calle ellos son la Ley.

Los efectivos de la Guardia Nacional tienen que actuar como Policías, lo que de ninguna manera se interprete como debilidad para que algún ciudadano comenta abusos en su contra, porque en esos casos la autoridad tiene que actuar, porque ante todo tiene que haber orden y respeto, sin violentar la Ley.

Y como parte de ese compromiso, la Secretaría de la Marina y Armada de México en Matamoros tienen la obligación de informar a la sociedad cuantos efectivos llegaron de la Guardia Nacional.

Tienen la obligación de informar a la sociedad de Matamoros, donde está el mando de la Guardia Nacional. Quien es el responsable directo de sus acciones.

También la Armada de México tiene que informar si habrá un teléfono donde la sociedad no solamente pueda hacer una denuncia de abuso de autoridad, sino también de hechos delictivos que la estén afectando.

Porque si la guardia nacional, bajo el mando de la Secretaría de la Marina y la Armada de México, mantiene el mismo esquema de los patrullajes del ejército y marinos, donde la sociedad está totalmente indefensa y no hay quien rinda cuenta de sus acciones, vamos a salir de Guatemala para entrar a Guatepeor.