Por: Norma Rodríguez
Hasta en un cien por ciento se ha incrementado la presencia de arañas venenosas tipo “Viuda Negra” y “Violinista” en los hogares de Matamoros, lo que mantiene en alerta a los fumigadores ya que ni los ciudadanos ni las autoridades estatales de salud han prestado el interés que este problema requiere.
El señor Agustín Campos, propietario de una empresa de fumigación, mencionó que durante la época de calor las arañas comienzan a tener una intensa actividad sobre todo, entre los cajones de ropa, debajo de los comedores, de las sillas y detrás de las cabeceras de las camas.
Especificó que esas especies están presentes en cada uno de los hogares de la Ciudad.
El experto en la materia, indicó que la naturaleza de esos insectos los hace ser pacíficos, de lo contrario ya se habrían registrado cientos de casos de personas afectadas por las arañas, las cuales se esconden en cada rincón de los hogares.
Dijo que la principal recomendación es sacudir los zapatos antes de ponérselos, así como la ropa y otros artículos personales, principalmente la que utilizan los niños.
El exterminador hizo hincapié en la necesidad de fumigar los hogares para acabar con estos insectos que poseen un poder tóxico letal desmedido y recordó la ocasión en la que localizó un nido compuesto de 8 arañas “Viudas Negras” debajo de las sillas que eran utilizadas diariamente por la familia que habita la casa a trabajar.
“Fue en una casa de Infonavit; ahí me encontré a las arañas; para mí fue aterrador, pero al mismo tiempo fue un momento de gran satisfacción el saber que le pude salvar la vida a las personas que ahí viven, porque tarde o temprano iban a cometer un error; tal vez tocar debajo de la silla o meterse los niños a jugar ahí: las arañas no perdonan y un humano no la cuenta”, dijo.
Con una experiencia de 27 años en el mundo del exterminio de esta especie, el señor Campos exhortó a los ciudadanos a no exponer su vida al convivir inconscientemente con esos insectos, y los anima a que cuiden a su familia y mantengan sus hogares limpios y libres de insectos venenosos que atentan contra la vida de sus seres queridos.
