Los servicios de emergencia de Protección Civil en Matamoros, Tamaulipas, actuaron con celeridad esta tarde tras recibir una llamada al sistema 911 que alertaba sobre un individuo tendido en la vía pública. El suceso se localizó en el cruce de la Avenida del Niño y Periférico, un punto de alta circulación vehicular. Al arribar al lugar, el equipo de paramédicos encontró a un hombre inconsciente sobre la carpeta asfáltica, en el límite de un camellón.
La víctima, identificada por testigos como Juan, un trabajador informal que se dedica a la limpieza de parabrisas en la zona, presentaba un traumatismo facial evidente y signos de una intoxicación etílica severa. Según testimonios de compañeros que laboran en el mismo oficio, el individuo había ingerido aproximadamente cuatro litros de una bebida alcohólica de dudosa procedencia, conocida coloquialmente como “huachicol”, a lo largo de la tarde. La cantidad consumida supera con creces los límites considerados de riesgo, lo que apunta a una intoxicación aguda como el factor desencadenante del incidente.
La secuencia de los hechos reconstruida por los presentes indica que el estado de embriaguez provocó una pérdida total del equilibrio, ocasionando una caída contra el filo del camellón. El impacto contra el concreto le provocó una herida contusa en el rostro, resultando en un sangrado profuso que dejó un charco visible en el pavimento. Junto a la mancha de sangre, se observaban restos de vómito, una reacción fisiológica común ante una intoxicación severa por alcohol, que incrementa el riesgo de aspiración y asfixia.
El protocolo de actuación de los paramédicos fue inmediato. Tras una valoración primaria en el sitio, donde se verificaron sus signos vitales y se aseguró su vía aérea, se procedió a inmovilizarlo para prevenir mayores daños y se le brindó oxígeno. La gravedad de su estado, caracterizado por la inconciencia, demandó un traslado de urgencia al Hospital General para una evaluación médica exhaustiva y la administración de un tratamiento destinado a metabolizar y eliminar el alcohol del torrente sanguíneo, además de suturar la herida facial.
Este episodio trasciende el hecho aislado y pone de manifiesto varias problemáticas de salud pública y cohesión social. Por un lado, evidencia los riesgos asociados al consumo de bebidas alcohólicas no reguladas, cuya composición puede contener metanol u otras toxinas letales.
La pronta respuesta de los equipos de emergencia y la eficacia del sistema de llamadas al 911 fueron determinantes para evitar un desenlace fatal, subrayando la importancia crítica de estos servicios en la comunidad.
