#Nacional.- El australiano decidió dejar a su mascota con el capitán del barco que los salvó, el mexicano Genaro Rosales.
En una entrevista con la agencia AP, el australiano narró que a su llegada a México, en junio de 2020, tras dejar su trabajo en una firma informática, vivió en San Miguel de Allende donde se encontró con la perra callejera que lo seguía a todas partes; después se fue a Puerto Vallarta donde compró el catamarán.
Juntos enfilaron en mayo hacia el Mar de Cortés, donde una tormenta los atrapó dañando los equipos electrónicos; durante el naufragio sobrevivieron con pescado crudo y agua de lluvia.
El 12 de julio, un barco atunero los rescató a casi 2 mil kilómetros de la costa de México.
«Ella es más valiente que yo, de eso estoy seguro», dijo el australiano a modo de homenaje de despedida.
Sobre los motivos para separarse de la perra, contestó: «La Embajada australiana fue la que tomó la decisión por mí». Las leyes para viajar ahí con animales y que sean aceptados son muy estrictas.
El piloto del helicóptero del barco atunero, Andrés Zamorano, la primera persona con la que habló Shaddock, cree que el australiano se autoimpuso la tarea de cuidar y alimentar a Bella más que a sí mismo y que esa obligación moral le ayudó a sobrevivir.
Fuente: El Mañana