Después de dos meses de paralización por la pandemia y con el número de contagios rozando los 100.000 afectados y los casi 10.000 muertos, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador inició el lunes en Cancún el regreso a la “nueva normalidad» con parte del país en el proceso de reanudar paulatinamente algunas actividades.
El mandatario llegó por carretera a esa turística localidad del Caribe mexicano a más de 1.600 km de la capital en lugar de tomar un vuelo como parte de las precauciones necesarias para evitar contagios. Su objetivo fue dar el banderazo de salida a las obras del construcción del Tramo 4 Izamal-Cancún del Tren Maya.
El tren Maya es uno de los proyectos emblemáticos de su administración con el que, según el gobierno, se crearán unos 80 mil puestos de trabajo pero que también ha suscitado numerosas críticas por su eventual impacto medioambiental y social en las comunidades indígenas de la península de Yucatán.
Banderazo de Inicio de Obra del #TrenMaya, Tramo 4 Izamal-Cancún | Gobierno de México https://t.co/2w16vDtJ4A
— Gobierno de México (@GobiernoMX) June 1, 2020
López Obrador subrayó que esta nueva etapa de normalización de labores se inicia por “recomendaciones de los especialistas, de los médicos”, aunque casi todo el país se mantiene en “semáforo rojo”, es decir, en alerta por el alto nivel de contagios y con la recomendación de que los ciudadanos se queden en casa.
De hecho, incluso la gran mayoría de municipios sin contagios a los que se había permitido salir del confinamiento, unos 300, optaron por seguir en cuarentena para evitar la llegada de la epidemia.
Agencias
