Un acuerdo tras la presión: las mesas de trabajo que nacen de la protesta
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) han acordado establecer mesas de trabajo conjuntas. El objetivo declarado: revisar el polémico proyecto de reforma normativa que facilita la autorización de pilotos extranjeros para operar en espacio aéreo mexicano. Pero, ¿se trata de una genuina apertura al diálogo o una respuesta táctica para calmar los ánimos? El comunicado del gremio de pilotos nacionales sugiere lo primero, atribuyendo este movimiento a las manifestaciones pacíficas realizadas el pasado 1 de diciembre.
“ASPA de México reconoce la apertura mostrada por las autoridades y su disposición para fortalecer la legalidad, la transparencia y la protección de los derechos laborales en la aviación nacional”, afirma el documento. Sin embargo, la pregunta que flota en el ambiente es inevitable: ¿esta disposición habría existido sin la presión ejercida en las calles? En dicha reunión, se firmó una minuta de acuerdos con representantes de la SICT y de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), un primer paso cuyos detalles concretos aún están por dilucidarse.
La chispa que encendió la protesta: más allá de la inconformidad
Para entender la profundidad del conflicto, es necesario retroceder. La movilización del lunes, convocada por ASPA y el Colegio de Pilotos Aviadores de México frente a las instalaciones de la SICT, no fue un acto aislado. Fue la respuesta visible a una práctica que, según los pilotos nacionales, socava los cimientos del sector: la autorización para que tripulaciones foráneas operen en aerolíneas mexicanas. Su bandera: “defender los derechos laborales en la aviación nacional”.
Pero, ¿qué detonó esta acción? Nuestra investigación identifica dos casos concretos que actuaron como catalizadores: la contratación de pilotos y sobrecargos extranjeros en Volaris y la autorización a Viva Aerobus para alquilar aeronaves con tripulación de Malta. Las compañías argumentan circunstancias operativas excepcionales debido a una menor disponibilidad de aviones Airbus por revisiones técnicas en motores. No obstante, para los sindicatos, esto trasciende lo operativo y se adentra en el terreno de la ilegalidad.
La trama se complica: acusaciones de violación constitucional y un convenio internacional clave
Profundizando en los testimonios y documentos revisados, surge una narrativa más compleja. ASPA y el Colegio de Pilotos sostienen que el uso de tripulaciones y aviones de bandera maltesa por parte de Viva Aerobus, y lituana por Volaris, para rutas domésticas, constituye una violación flagrante a la Constitución Mexicana y a las Leyes de Aviación Civil. Alegan que se priorizan intereses corporativos sobre la soberanía y la protección del empleo nacional.
Sin embargo, el otro lado de la moneda presenta un argumento legal aparentemente sólido. La semana pasada, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica (STIA), que representa a empleados de Volaris, informó que la aerolínea implementó una medida temporal amparada en el artículo 83 Bis del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (también conocido como el Convenio de Chicago) y en el artículo 45 de la Ley de Aviación Civil. Esta autorización, otorgada por la AFAC, buscaba “asegurar la continuidad del servicio en la temporada decembrina”. ¿Dónde está entonces la verdad? ¿Es una herramienta legal válida para emergencias o una puerta trasera para eludir contrataciones locales?
Conclusión: una disputa que revela grietas en el sistema
La investigación revela que este conflicto va más allá de una simple disputa laboral. Pone al descubierto las tensiones entre la globalización de la aviación, los marcos regulatorios nacionales a veces obsoletos y la protección del mercado laboral local. Las mesas de trabajo entre ASPA y la SICT no son el final, sino el inicio de un proceso de escrutinio que deberá responder preguntas incómodas: ¿Está la normativa mexicana preparada para estos escenarios? ¿Se está aplicando el artículo 83 Bis con el espíritu de excepcionalidad para el que fue creado, o se ha normalizado? La revelación significativa es que, tras el acuerdo superficial, se libra una batalla crucial por el futuro de la aviación comercial en México, donde lo que está en juego es el equilibrio entre la operatividad de las aerolíneas y los derechos de los trabajadores que las hacen volar.















