Autoridades aseguran medio millón de litros de huachicol sin detenciones

Las autoridades federales intensifican la lucha contra el mercado negro de combustibles, con operativos que decomisan infraestructura sofisticada pero sin lograr arrestos clave. Esta semana, en Coatzacoalcos, Veracruz, desmantelaron una planta clandestina con capacidad para procesar 500,000 litros de crudo robado, vinculado al crimen organizado.

Pese a inteligencia previa y órdenes judiciales, los operativos en Nuevo León y Veracruz terminaron sin detenciones, exponiendo fallas en la cadena de justicia. En Allende, NL, incautaron tanques cerca de rutas logísticas estratégicas, usadas por redes de distribución ilegal.

Expertos señalan que estas acciones, aunque disruptivas, no impactan a los cerebros financieros del huachicol. La SSPC prioriza el bloqueo de activos y el uso de drones y analítica de datos, pero la impunidad persiste. La industria energética exige mayor colaboración con tecnologías blockchain para rastrear combustibles.

Este escenario refleja un cambio táctico: mientras el gobierno exhibe decomisos récord, las redes criminales adaptan sus operaciones con criptomonedas y logística fantasmal, desafiando los sistemas tradicionales de seguridad.