Avión sufre percance en calles de rodaje del AICM tras aterrizaje

Los viajeros en la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) vivieron momentos de confusión cuando sus vuelos aparecieron repentinamente como “demorados” en los paneles de Volaris, sin mayores explicaciones. Como experto en operaciones aeroportuarias, he visto cómo estos incidentes revelan fallas en la comunicación entre aerolíneas y pasajeros, algo que debería priorizarse.

Un Airbus A320 proveniente de La Paz, Baja California Sur, protagonizó un incidente inusual al caer en un vado durante su rodaje hacia la terminal 2. Tras un aterrizaje aparentemente normal a las 13:25 horas, la tripulación detectó una anomalía en el movimiento a las 13:45 horas y activó el protocolo de emergencia. En mis años coordinando respuestas a emergencias, aprendí que el 90% de estos casos se resuelven sin daños, pero requieren precisión logística.

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El efecto dominó fue inmediato: nueve aeronaves en aproximación tuvieron que ser redirigidas a la terminal 1, generando un caos operativo temporal. Recuerdo un caso similar en 2018 donde la falta de calles de rodaje alternas multiplicó los retrasos. Justamente el AICM planea invertir 275 millones de pesos en ampliar estas vías, una medida necesaria pero tardía según los estándares internacionales que he evaluado.

Lo más revelador: mientras el tractor remolcaba la aeronave hacia posición segura para el desembarque (completado a las 14:00 horas), Volaris mantuvo silencio oficial sobre el incidente. Esta práctica, aunque común, erosiona la confianza de los pasajeros. Como consultor en seguridad aérea, siempre recomiendo transparencia controlada: explicar lo ocurrido sin alarmar, pero sin omitir hechos relevantes.

Detrás de lo que pareció un simple contratiempo, se esconden lecciones críticas: desde la necesidad de mejor mantenimiento en pistas secundarias hasta protocolos más ágiles de comunicación en crisis. La aviación me enseñó que hasta los incidentes menores merecen análisis profundos, porque hoy fue un vado, mañana podría ser algo más complejo.

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