Comandante de la Fiscalía de Puebla detenido por vínculos con crimen organizado

PUEBLA — ¿Hasta dónde llegan las conexiones entre las fuerzas del orden y el crimen organizado en Puebla? La detención de Alejandro N., comandante de la Unidad de Investigación de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada, ha destapado una red de intrigas que cuestiona la integridad de las instituciones.

Según documentos judiciales obtenidos por este medio, el oficial habría irrumpido en el domicilio de un testigo clave, blandiendo un arma de fuego. Su objetivo: silenciar denuncias sobre las actividades de Federico N., alias “El Patuleco”, actualmente encarcelado por secuestro. Pero, ¿se trató de un acto aislado o parte de un patrón más amplio?

Fuentes cercanas a la investigación revelaron que el caso podría ser solo la punta del iceberg. “Estamos revisando su participación en al menos otros tres incidentes con características similares”, declaró un fiscal bajo condición de anonimato. Entre los archivos analizados figuran reportes de presunta obstrucción a investigaciones sobre desapariciones.

La Fiscalía General del Estado emitió un comunicado enfatizando su “cero tolerancia” ante conductas ilícitas de servidores públicos. Sin embargo, voces críticas señalan contradicciones: “Este comandante había recibido ascensos pese a denuncias previas”, advirtió María González, coordinadora del Observatorio de Seguridad Puebla.

El caso reabre el debate sobre la infiltración criminal en instituciones. Mientras Alejandro N. enfrenta cargos por intimidación, quedan preguntas sin responder: ¿Quién más está involucrado? ¿Cuántos casos de desaparición podrían estar vinculados a esta trama? Las pesquisas continúan, pero una cosa es clara: la línea entre justicia y crimen en Puebla parece más difusa que nunca.