Comando armado ejecuta a paciente en clínica de Culiacán

¿Hasta dónde llega la impunidad en Sinaloa? Un comando fuertemente armado irrumpió esta madrugada en una clínica privada de lujo en el corazón de Culiacán, desafiando protocolos de seguridad y dejando un mensaje sangriento. Testigos relatan a este medio que los agresores, al menos seis sujetos con rifles de asalto, ingresaron sin resistencia por la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Gabriel Leyva, dirigiéndose con precisión militar hacia el área de quirófanos.

Fuentes médicas confidenciales revelan que la víctima, un hombre de aproximadamente 30 años ingresado horas antes con múltiples impactos de bala, estaba siendo intervenido de urgencia cuando los atacantes abrieron fuego contra el equipo quirúrgico. “Dispararon al menos 15 veces contra la mesa de operaciones”, describe un enfermero que pidió anonimato por temor a represalias.

Documentos obtenidos en exclusiva muestran que la clínica contaba con cámaras de seguridad y personal de vigilancia, ¿por qué fallaron los sistemas de protección? Las autoridades minimizan el hecho, pero registros del 911 obtenidos por esta redacción registran tres llamadas previas alertando sobre vehículos sospechosos rondando el centro médico.

El modus operandi coincide con siete casos similares en hospitales de Jalisco y Michoacán en los últimos 18 meses, según un informe reservado de la Fiscalía General que tuvimos acceso. Expertos consultados sugieren que se trataría de ajustes de cuentas entre células criminales, utilizando instalaciones médicas como escenarios de venganza.

Mientras las fuerzas federales desplegaron un operativo fallido para localizar a los agresores, peritos recogen evidencias que podrían vincular este crimen con una escalada de violencia entre grupos rivales. Lo que comenzó como otro episodio de violencia en Sinaloa, se revela ahora como parte de una estrategia deliberada que pone en jaque la seguridad en espacios supuestamente protegidos.