Nacional

Docentes sindicalistas llevan sus demandas al Congreso con Morena

Docentes con trayectoria sindical ahora impulsan cambios desde el poder legislativo.

Publicado

hace 4 horas

junio 9, 2025

Por

Marina

La política mexicana vive un giro disruptivo: una decena de educadores con raíces en el activismo magisterial ahora ejerce como diputados federales bajo la bancada de Morena. Estos profesionales, provenientes de organizaciones como el SNTE y la CNTE, están redefiniendo la agenda legislativa con propuestas que fusionan pedagogía y política.

Líderes sindicales educativos ahora legislan con enfoque en justicia laboral y reformas estructurales.

Ciudad de México.- La Cuarta Transformación alcanza las aulas: exsecretarios generales, coordinadores sindicales y defensores de derechos docentes ocupan curules en San Lázaro. Sus iniciativas priorizan la dignificación salarial, la simplificación burocrática y la paridad de género en el sector educativo.

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Estos legisladores provienen de los estados con mayor movilización magisterial -Oaxaca, Chiapas, Veracruz- y han llevado al hemiciclo demandas históricas: desde pensiones vinculadas al salario mínimo hasta compensaciones por movilidad laboral. Su trabajo refleja la creciente intersección entre el activismo pedagógico y la toma de decisiones nacionales.

Perfiles disruptivos

Blanca Narro (Tamaulipas): Exlíder del SNTE que promueve descuentos en material educativo para docentes acreditados.
Bertha Osorio (Veracruz): Propone reducir la carga administrativa que consume el 30% del tiempo docente.
Sonia Rincón (Chiapas): Busca inscribir en el Muro de Honor el reconocimiento al magisterio nacional.
Aciel Sibaja (Oaxaca): Exsecretario de Finanzas de la CNTE que impulsa paridad sindical y pensiones justas.

El fenómeno no está exento de polémica. Casos como el de Zenyazen Escobar (Veracruz) -acusado de instrumentalizar el movimiento magisterial- evidencian los riesgos de la transición de las calles a las curules. Sin embargo, la mayoría apuesta por una gestión transparente que traduzca las demandas sociales en reformas concretas.

Esta camada de legisladores-educadores representa un experimento político inédito: ¿Podrán transformar el sistema desde dentro manteniendo su esencia crítica? Sus iniciativas en materia de presupuesto educativo, condiciones laborales y participación femenina marcarán el rumbo de la educación pública en esta década.