Ejército desmantela red de túneles y arsenal en residencial de lujo

¿Qué ocurre cuando la guerra contra el narcotráfico se libra literalmente bajo nuestros pies? El exclusivo fraccionamiento Santa Margarita en Culiacán –vecino de la Ciudad Universitaria– revela una realidad distópica: tres mansiones convertidas en búnkeres con armamento de guerra y una sofisticada red de túneles que desafía la imaginación.

Durante el último operativo, las fuerzas federales desenterraron un laberinto subterráneo de 400 metros que conectaba residencias, mientras confiscaban 184 fusiles, lanzagranadas y vehículos blindados. Este hallazgo, anunciado por el secretario García Harfuch, expone cómo el crimen organizado ha evolucionado hacia infraestructuras clandestinas que rivalizan con proyectos de ingeniería militar.

La paradoja es evidente: un enclave de lujo, protegido por sistemas de seguridad privada, se transformó en el epicentro de una operación logística del narco. Mientras los vecinos acceden con claves electrónicas, efectivos del Ejército custodian los inmuebles intervenidos, revelando cómo el crimen se camufla en la normalidad urbana.

Este caso plantea preguntas incómodas: ¿Cuántas otras ciudades paralelas existen bajo nuestros barrios? La respuesta podría redefinir los protocolos de seguridad nacional y el diseño mismo de los desarrollos inmobiliarios en México.