El AICM recupera operaciones tras inundaciones que paralizaron 130 vuelos

El Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) retomó sus operaciones este martes tras un colapso por precipitaciones récord que anegaron pistas y dejaron a 20.000 viajeros varados. La terminal, gestionada por la Marina desde 2023, enfrenta desafíos críticos de resiliencia climática en su infraestructura envejecida.

El caos comenzó a las 2:13 AM con la suspensión total de vuelos. Aunque una pista reactivó a las 6:00 AM, el sistema tardó cinco horas más en normalizarse. El saldo: 16 vuelos desviados, 3 cancelados y 120 con retrasos significativos.

Aeroméxico exigió acciones urgentes a las autoridades ante pronósticos de más tormentas, evidenciando la fragilidad de la conectividad aérea en la era de eventos climáticos extremos. El AICM, con 4 millones de pasajeros mensuales, opera con tecnología obsoleta frente a fenómenos que baten récords históricos: 84.5 mm de lluvia en el Zócalo superaron los 67 mm de 1952.

Mientras el gobierno defiende su modelo de gestión militarizada, pasajeros como Alicia Nicanor, de 69 años, sufren las consecuencias con itinerarios colapsados. “Viajaré todo el día”, declaró mientras esperaba un vuelo reasignado a Monterrey para alcanzar Tijuana.

Este incidente repite el escenario del domingo, cuando 15.000 viajeros quedaron atrapados por 57 mm de lluvia. Expertos señalan que la crisis expone la urgencia de modernizar infraestructuras críticas en la era del cambio climático acelerado, donde fenómenos antes excepcionales son ahora recurrentes.

El contraste con el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, inaugurado en 2022 pero criticado por su ubicación periférica, plantea un debate sobre la estrategia de movilidad en la megalópolis. Mientras tanto, trabajadores como Aldo Gutiérrez, asistente de vuelo de 26 años, subrayan: “El clima es un factor imparable, pero nuestra preparación no puede fallar”.