La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha anunciado una transformación radical en el sistema de apoyo educativo: a partir de 2026, la Beca Universal Rita Cetina se extenderá a todos los estudiantes de primarias públicas, trascendiendo el nivel secundario que actualmente cubre. Esta medida visionaria impactará a más de 20 millones de educandos, replanteando completamente el concepto de inclusión educativa en México.
La implementación se desarrollará en dos fases estratégicas: a partir de enero de 2026 se incorporarán los grados superiores (6°, 5° y 4°), mientras que en septiembre se integrarán los niveles iniciales (3°, 2° y 1°). Esta expansión representa un avance decisivo hacia la universalización del apoyo económico en la educación básica, creando un ecosistema de oportunidades desde los primeros años de formación.
Los resultados del programa demuestran un crecimiento exponencial: durante el ciclo escolar 2024-2025, los beneficiarios de la Beca Universal Rita Cetina aumentaron de 5.6 millones a 8.8 millones de estudiantes, reflejando un incremento del 58.2%. Esta expansión requirió una inyección histórica de recursos por 75 mil millones de pesos, constituyendo una de las mayores apuestas educativas de la década.
El efecto multiplicador se evidencia en el impacto familiar: los hogares beneficiados crecieron de 4.1 millones a 7 millones, registrando un aumento del 68.7%. Esta política educativa no solo transforma aulas, sino que revitaliza economías domésticas y construye redes de oportunidades intergeneracionales.
La cobertura integral actual abarca todos los niveles formativos: 2,065 infantes en educación inicial; 423,093 en preescolar; 3.1 millones en primaria; y 5.2 millones en secundaria. Esta arquitectura educativa garantiza que el apoyo acompañe la trayectoria completa del estudiante.
El dato más revelador: 9 de cada 10 educandos en instituciones públicas de secundaria reciben ahora este respaldo económico. Esta cifra representa una reconfiguración estructural del paradigma de inclusión educativa, donde la beca deja de ser un privilegio para convertirse en un derecho fundamental que acompaña el desarrollo integral de las nuevas generaciones.