La Nueva Ruta de la “Cooperación” Internacional
En un sublime ejercicio de geopolítica alternativa, emisarios no oficiales de las corporaciones trasnacionales del sueño químico han decidido ampliar sus horizontes de mercado. Con la delicadeza de un elefante en una cristalería, estos embajadores del caos han inaugurado una innovadora línea de diálogo intercultural entre México y Guatemala, utilizando como argumento principal el lenguaje universal de los artefactos voladores incendiarios y la pirotecnia aplicada al transporte público.
Protocolos de una Visita de Estado (No Convencional)
Las autoridades locales, siempre atentas al protocolo, confirmaron la recepción de esta peculiar delegación comercial en las pintorescas regiones de San Marcos y Huehuetenango. El itinerario de los ilustres visitantes incluyó paradas en La Mesilla, Nentón, La Democracia y Tacaná, donde se realizaron demostraciones prácticas de tecnología de vanguardia: zánganos mecánicos cargados de persuasión, la colocación de epístolas intimidatorias (una forma retro de comunicación que ha vuelto) y la celebración de hogueras rituales con microbuses, posiblemente para iluminar el camino hacia nuevos acuerdos de distribución.
El balance de esta misión de acercamiento, según los anfitriones, fue de un civil ascendido a la categoría de estadística trágica y un militar que recibió una condecoración no solicitada en forma de herida. Una prueba más de que en la moderna diplomacia de los kalashnikov, el mensaje siempre se entrega contra entrega, aunque lo que se entregue sea, literalmente, la paz de los cementerios.

















