El líder nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, alertó sobre la instalación de artefactos explosivos improvisados por el crimen organizado en zonas rurales del país. Este fenómeno, particularmente grave en entidades como Michoacán, donde civiles han perdido la vida, representa la evolución del narcoterrorismo en el territorio nacional y señala una complicidad del partido en el gobierno.
“Explosivos camuflajeados en los campos mexicanos. La actual administración no solo cedió el territorio a las células criminales: les otorgó las llaves del dominio territorial, la influencia política y el control mediante el terror”, manifestó el dirigente político en sus plataformas digitales.
Respuesta y consecuencias en la sociedad
Moreno ejemplificó la crisis con el homicidio de un agricultor de aguacate en el municipio de Cotija, Michoacán, víctima de una de estas trampas explosivas. “¿En qué nación se tolera que los grupos delictivos desplieguen minas terrestres como en un escenario de conflicto bélico? Solo en aquella donde las instituciones gubernamentales se convierten en parte integral de la amenaza”, concluyó.















