El Futuro del Comercio en Norteamérica se Define Ahora
Washington D.C. se convierte en el epicentro de la redefinición económica regional. Del 3 al 5 de diciembre, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos alberga las cruciales audiencias públicas para la revisión del T-MEC, un hito protocolario que marcará la ruta de la integración comercial trinacional.
Una Revisión en la Era de la Disrupción Geoeconómica
Este proceso no es un mero trámite. Es el mecanismo de actualización integrado en el propio tratado comercial, activado a los seis años de su vigencia para calibrar su impacto en un mundo post-pandemia, con cadenas de suministro reconfiguradas y una competencia global intensificada. La administración estadounidense busca datos concretos para su evaluación.
La Delegación Mexicana: Un Mosaico Estratégico
La representación de México es selectiva y estratégica. Cerca de diez voces, provenientes de la cúpula empresarial, la industria farmacéutica, el sector acerero, la tecnología de la información y la academia, tendrán un espacio directo. Su presencia busca influir en la narrativa, aunque destacan las ausencias de sectores directamente golpeados por los aranceles y las tensiones comerciales recientes.
El panel incluye a Itzel Belem Lara de la Cruz (Colectivo SOJUF), Alejandro Sanders (Consejo Farmacéutico Mexicano), Ricardo Del Olmo Hidalgo (Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos), Sergio Gómez Lora (Consejo Coordinador Empresarial), Juan Antonio Reboulen y Fernando Villanueva (Deacero), Rodolfo Larrea (Ingeteknos Estructurales), Sofía Gasque (AMITI), Alejandro Martínez (Sindicato Nacional Alimenticio) y Elena Gutiérrez (Colegio de la Frontera Norte).
Un Proceso Trinacional de Datos y Posicionamiento
Esta fase de audiencias es la culminación de un extenso proceso de consulta pública digital iniciado en septiembre. Estados Unidos recibió un masivo insumo de 1,514 comentarios escritos de los tres países socios. En paralelo, la Secretaría de Economía de México y el gobierno de Canadá ejecutaron sus propias convocatorias para captar la perspectiva de sus sectores productivos y la sociedad civil.
El resultado de estas jornadas en Washington alimentará el informe técnico que guiará las negociaciones formales. Es un ejercicio de diplomacia económica en tiempo real, donde cada argumento busca moldear las reglas del juego para la próxima era del comercio en Norteamérica.













