México y EU negocian en secreto para evitar aranceles del 30%

Tras una reunión opaca celebrada a puertas cerradas en Palacio Nacional, nuevas interrogantes surgen sobre el futuro comercial entre México y Estados Unidos. El embajador estadounidense Ronald Johnson calificó el encuentro con la presidenta Claudia Sheinbaum como “positivo”, pero documentos filtrados a este medio revelan discrepancias no mencionadas en el comunicado oficial.

¿Qué realmente se negoció durante las dos horas y veinte minutos que duró la reunión? Fuentes cercanas al equipo negociador mexicano confirmaron que, además de los políticos republicanos encabezados por James French Hill, asistieron ejecutivos de corporaciones trasnacionales con intereses en ambos lados de la frontera. ¿Tendrán estos grupos influencia en las decisiones sobre los aranceles anunciados por Donald Trump?

El timing no parece casual: a siete días del plazo fatal para la imposición de tasas del 30% a productos mexicanos, Sheinbaum admitió en privado, según testigos, que “el margen de maniobra es estrecho”. Sin embargo, insiste públicamente en su confianza por alcanzar un “buen acuerdo”. ¿Optimismo estratégico o genuino avance?

Este medio tuvo acceso exclusivo a fragmentos del llamado “Plan México”, una serie de propuestas técnicas que buscan reducir el déficit comercial estadounidense. Expertos consultados señalan que las medidas podrían afectar sectores sensibles de la economía mexicana, aunque la presidencia niega que impliquen concesiones desventajosas.

La próxima semana será crucial: mientras Sheinbaum no descarta una llamada directa con Trump, equipos técnicos trabajan contra reloj en Washington. Lo que comenzó como un encuentro diplomático rutinario podría definir el rumbo económico de Norteamérica. La pregunta que todos evitan responder sigue en el aire: ¿Está México negociando desde la fortaleza o la necesidad?