La exministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, ha sido distinguida con el Premio a la Independencia Judicial durante la 67ª edición de la Reunión Anual de la Asociación Internacional de Jueces, celebrada en Bakú, Azerbaiyán. En su intervención, la magistrada destacó la trascendencia de la autonomía de los órganos judiciales como fundamento del estado de derecho.

Durante su alocución, Piña Hernández argumentó con contundencia que la independencia del poder judicial “trasciende la mera delimitación de competencias entre los poderes del Estado; se encuentra intrínsecamente ligada a la dignidad humana“.

“La capacidad de respuesta de los sistemas jurisdiccionales ante las exigencias ciudadanas solo puede materializarse mediante órganos judiciales autónomos e imparciales”, afirmó la jurista.

En este contexto, recalcó que las colectividades contemporáneas no solo demandan acceso a la justicia, sino también excelencia en la impartición de la misma, “porque las víctimas y quienes recurren al sistema en busca de resolución merecen juzgadores íntegros, con vocación de servicio, capacidad de comprensión y, fundamentalmente, formación especializada”.

Complementando esta perspectiva, sostuvo que la autonomía de la judicatura “constituye un presupuesto indispensable del ejercicio jurisdiccional, que funciona como garantía de protección de los derechos fundamentales y las libertades públicas”.

“Cada fallo judicial, cada decisión jurisdiccional emanada de un sistema de impartición de justicia con independencia judicial representa un baluarte insustituible de nuestras democracias constitucionales”, profundizó la galardonada.