Nuevo León reinventa su turismo con feria previa al Mundial 2026

¿Qué pasaría si un evento deportivo no solo fuera un espectáculo, sino un catalizador para reimaginar la identidad turística de una región? La alcaldía Álvaro Obregón en la Ciudad de México ha convertido esta premisa en realidad con una feria turística disruptiva que trasciende lo convencional, fusionando fútbol, cultura y economía creativa para posicionar a Nuevo León como un destino polifacético ante el Mundial 2026.

Más que un escaparate promocional, esta iniciativa en la Casa Jaime Sabines de San Ángel es un laboratorio de experiencias inmersivas. Aquí, la gastronomía norteña se convierte en diplomacia cultural, las artesanías en narrativas visuales y los juegos familiares en conexiones emocionales. Un modelo que desafía el turismo tradicional, anticipándose 300 días a los cuatro partidos mundialistas que Nuevo León albergará en junio de 2026.

“Estamos reescribiendo las reglas del engagement turístico”, afirmó Maricarmen Martínez, secretaria de Turismo estatal. La estrategia no se limita a mostrar atractivos, sino a crear memorias sensoriales que transformen visitantes puntuales en embajadores permanentes. ¿El resultado? Una vitrina viva donde cada degustación de comida típica o interacción con artesanías teje redes económicas y afectivas que perdurarán más allá del evento deportivo.

Este experimento social-demostrativo, activo del 15 al 17 de agosto, podría sentar precedente para repensar cómo las ciudades aprovechan megaeventos. No como fines, sino como plataformas para co-crear legados sostenibles donde el deporte, la cultura y la innovación convergen en un ecosistema de valor compartido.