Zacatecas Bajo Asedio: Una Madrugada de Caos Controlado
Una ofensiva coordinada del crimen organizado paralizó los principales corredores viales de Zacatecas durante la madrugada. La quema de tractocamiones en seis jurisdicciones municipales generó una situación de extrema tensión y zozobra entre la ciudadanía.
La respuesta gubernamental fue inmediata. Se desplegó un macrooperativo de seguridad en todos los puntos críticos, donde las autoridades estatales emitieron una alerta para transitar con máxima precaución.
Geografía del Conflicto: Seis Municipios Afectados
El secretario general del gobierno estatal, Rodrigo Reyes Mugüerza, confirmó la crisis a través de sus canales digitales. Aproximadamente a las 3:00 horas, reportó que los bloqueos, ejecutados mediante la incineración de vehículos de carga pesada, afectaron los municipios de Calera, Villanueva, Fresnillo, Río Grande, Cuauhtémoc y Sombrerete.
De forma expedita, las corporaciones de los tres órdenes de gobierno activaron el Protocolo Antibloqueos. El objetivo dual: desbloquear la movilidad vehicular y reforzar los operativos permanentes en la región para la identificación y captura de los perpetradores.
Despliegue Táctico Sin Precedentes
El escenario requirió una intervención conjunta. Personal del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía estatal se movilizaron a las zonas de conflicto. La misión: intensificar la presencia disuasoria, reforzar la seguridad y brindar asistencia a los civiles que quedaron atrapados en medio del evento.
El funcionario estatal aseguró que, hasta ese momento, no existían reportes de personas lesionadas o fallecidas. Hizo un llamado a la población a mantener la calma y la precaución al volante, aclarando que, si bien la situación estaba contenida, en ciertos puntos continuaban las maniobras logísticas para restablecer al 100% la circulación.
No obstante, material audiovisual en circulación muestra la crudeza del evento: vehículos carbonizados, entre ellos una unidad de transporte público. Testimonios indican que los pasajeros fueron desalojados del autobús, experimentando episodios de crisis nerviosa al ser testigos directos de estos actos de violencia extrema.
