La capital de Sinaloa enfrenta una nueva escalada de violencia con cuatro homicidios registrados en diversos puntos de la ciudad en una serie de ataques coordinados. Entre las víctimas fatales se encuentra una mujer y un investigador de la Fiscalía General del Estado, en episodios donde también resultaron lesionados dos menores de edad.
El primer incidente ocurrió en la colonia Cinco de Febrero, donde un taller fue blanco de una agresión armada. Dos mujeres resultaron con heridas de bala y fueron trasladadas por familiares en una camioneta hasta las instalaciones de la Cruz Roja en el boulevard Leyva Solano. Mariana “N”, de 23 años, perdió la vida antes de recibir atención médica, mientras que Rosmery “N”, una adolescente, sobrevivió al ataque.
En un acto de violencia dirigida, José Ramiro “N”, investigador de la Fiscalía General del Estado de 51 años, fue ejecutado dentro de su domicilio en el fraccionamiento Urvibilla. Un comando armado irrumpió en su vivienda, donde su hijo de ocho años sufrió heridas por esquirlas de bala y requirió hospitalización.
En el sector San Isidro, Alberto “N”, de 43 años, fue asesinado a tiros sobre la avenida Real del Parque durante un presunto intento de robo de su vehículo. Testigos relataron que los agresores intentaron despojarlo de la unidad antes de dispararle cuando intentó evadirlos.
Finalmente, en las inmediaciones del mercado municipal “Rafael Buelna”, un hombre que se dedicaba al lavado de automóviles fue ejecutado mientras trabajaba en la calle Hermenegildo Galeana. Los atacantes logrieron huir del lugar sin ser identificados, aumentando la percepción de impunidad en la región.
Las autoridades mantienen operativos de búsqueda y recopilación de evidencia en los diferentes escenarios crímenes, mientras la población exige respuestas contundentes ante la creciente inseguridad que afecta la dinámica social y económica de la entidad.
