Pemex oculta datos clave en medio de su reestructura financiera

Mientras Pemex negocia su refinanciamiento y ajusta su estructura interna, la empresa mantiene bajo llave información crítica sobre su salud financiera. Expertos alertan que esta opacidad podría sabotear su transformación y erosionar la confianza de los mercados.

La petrolera blindó los detalles de créditos por 78 mil millones de pesos con nueve bancos globales, incluyendo HSBC y Deutsche Bank, así como el estado de su fondo de pensiones. Documentos obtenidos revelan que también clasificó como reservada una emisión de pagarés por 57,609 millones de pesos y 1,125 millones de dólares, argumentando que su divulgación afectaría su competitividad.

“Esta opacidad es un riesgo sistémico”, advierte Óscar Ocampo del IMCO. “Con un pasivo laboral de 1.3 billones de pesos —34% de sus obligaciones—, Pemex juega con fuego al ocultar datos clave en plena reforma energética”.

Analistas señalan que la petrolera aprovecha vacíos en la nueva ley de transparencia para posponer la revelación de tasas y plazos de su deuda hasta un año después. “Perdemos capacidad de análisis en tiempo real”, critica Gonzalo Monroy, experto en energía.

México Evalúa alerta sobre un precedente peligroso: si Pemex logra evadir el escrutinio en esta reestructura —que incluye despidos para ahorrar 5 mil millones de pesos—, sentará un modelo para futuras opacidades corporativas.

Con una deuda total de 2.05 billones de pesos y 44% vencimiento a corto plazo, la estrategia de secretismo financiero de Pemex podría convertirse en su propia trampa. La empresa declinó comentar, pero los números hablan por sí solos.