Acción federal contra el fraude en hidrocarburos
La Estrategia Nacional para la Estabilización del Precio de los Combustibles arroja resultados contundentes. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) han interpuesto 36 denuncias formales por la comercialización de litros incompletos en estaciones de servicio, un delito que impacta directamente la economía familiar.
Durante los últimos seis meses, este operativo de vigilancia extrema ha desplegado 22 Operativos Extraordinarios de Verificación, auditando meticulosamente 147 estaciones de servicio a nivel nacional para garantizar el estricto cumplimiento de las Normas Oficiales.
El protocolo es claro: si la discrepancia en la dispensación supera los 300 mililitros por cada 20 litros de combustible, el caso se eleva automáticamente a la Fiscalía General de la República (FGR) para su procesamiento penal. Cero tolerancia al engaño.
Este esquema de transparencia ha sido clave para contener el precio promedio nacional de la gasolina regular por debajo de la barrera de los 24 pesos por litro, un logro tangible en la protección del poder adquisitivo.
La geografía de la intervención abarca 22 entidades, incluyendo Puebla, Querétaro, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Yucatán y Sonora, demostrando un alcance federal integral.
Tecnología y clausuras: las herramientas de la disrupción regulatoria
La vanguardia en la supervisión se implementó con 651 instrumentos de medición de última generación, desplegados en estaciones que presentaron inconsistencias en sus reportes electrónicos y bitácoras de venta. Big Data al servicio del consumidor.
El rigor regulatorio resultó en la clausura temporal de 122 puntos de venta que operaban sin una Manifestación de Impacto Ambiental vigente. Dos establecimientos permanecen clausurados de forma definitiva por reincidencia y negativa a la verificación, un mensaje firme sobre las consecuencias de evadir la ley.
