Profepa activa protocolo para proteger primates del calor extremo

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha intensificado sus esfuerzos para proteger a los primates no humanos en México, implementando patrullajes preventivos en zonas críticas donde habitan especies como el mono araña y el mono aullador. Estas acciones buscan mitigar los efectos del estrés térmico causado por las temperaturas récord que afectan su hábitat.

En un movimiento estratégico, la agencia lanzó un Protocolo de Emergencia para Primates, diseñado con enfoque multidisciplinario. Este plan, presentado a autoridades ambientales de cuatro estados y fuerzas de seguridad, establece pautas claras para la localización, rescate y atención médica inmediata de ejemplares en riesgo, integrando tecnología geoespacial y sistemas de alerta temprana.

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El protocolo refleja lecciones aprendidas tras la catastrófica ola de calor de 2024, que provocó una mortalidad masiva en poblaciones de primates. Aunque los modelos climáticos actuales sugieren patrones diferentes, la Profepa mantiene vigilancia proactiva, utilizando drones y sensores remotos para monitorear zonas de alto riesgo.

Casos recientes en Tabasco, donde dos monos aulladores perdieron la vida -uno por electrocución y otro en circunstancias indeterminadas-, subrayan la urgencia de estas medidas. La dependencia ha establecido alianzas con ONGs especializadas y centros de rescate, creando una red de respuesta rápida que combina conocimiento tradicional con soluciones tecnológicas innovadoras.

Este enfoque ecosistémico representa un cambio de paradigma en la conservación de especies, donde la adaptación climática se convierte en eje central de las políticas ambientales. La Profepa mantendrá operativos especiales durante toda la temporada de calor, priorizando la protección de estos indicadores clave de la salud de nuestros ecosistemas tropicales.

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