Sheinbaum acusa al INE de sobrepasar sus funciones y anuncia reforma electoral

En un giro que podría redefinir el equilibrio institucional, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó duras críticas contra el Instituto Nacional Electoral (INE), acusándolo de usurpar competencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. ¿Se trata de un intento por reconfigurar las reglas del juego democrático o existe un trasfondo político en esta polémica?

Durante su conferencia matutina, la mandataria federal reveló detalles inquietantes: “El INE se extralimitó al declarar que ciertos votos no debían integrarse al cómputo final, función que corresponde exclusivamente al Tribunal”, afirmó con tono contundente. Documentos internos obtenidos por nuestro equipo muestran discrepancias entre ambos organismos desde el proceso electoral pasado.

Expertos consultados plantean dudas clave: ¿Está el instituto electoral invadiendo terrenos jurisdiccionales? ¿O responde esta crítica a un descontento del Ejecutivo con decisiones técnicas? Un exconsejero electoral, bajo condición de anonimato, admitió: “Hay zonas grises en la delimitación de facultades que requieren clarificación”.

La tensión escaló cuando Sheinbaum cuestionó la neutralidad de los consejeros: “Actúan con sesgo político contra el gobierno, no para garantizar la voluntad ciudadana“. Esta afirmación contrasta con declaraciones previas de observadores internacionales que elogiaron la imparcialidad del INE.

Entre revelaciones explosivas, la presidenta anticipó una reforma constitucional que abordaría:

• Reducción del presupuesto electoral (actualmente en 8,000 millones de pesos)
• Revisión del sistema de diputados plurinominales
• Nuevos criterios de financiamiento a partidos políticos

¿Qué ocultan estas propuestas? Fuentes legislativas sugieren que el paquete reformista buscaría limitar la autonomía del INE, aunque versiones oficiales insisten en que solo busca “eficientar recursos”. El debate reabre heridas de anteriores conflictos entre el Ejecutivo y organismos autónomos.

Mientras la oposición alerta sobre riesgos a la división de poderes, Sheinbaum defendió su postura: “Esta reforma electoral es necesaria para consolidar la democracia”. Sin embargo, analistas políticos advierten que el verdadero impacto podría verse en las elecciones intermedias de 2025, donde el nuevo marco legal determinaría las reglas de competencia.

La investigación continúa: nuestro equipo sigue la pista a documentos que revelarían presiones cruzadas entre poderes. Una cosa es clara: la batalla por el control del sistema electoral acaba de entrar en una fase crítica.