La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo proyectó una reestructuración en el tablero político al señalar que el Partido Acción Nacional (PAN) congelará su alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Según su visión, el blanquiazul buscaría revivir el frente electoral que en 2018 impulsó la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, una coalición que la mandataria bautizó irónicamente como “MCPAN”.
Durante una conferencia de prensa, la jefa del ejecutivo federal cuestionó la congruencia de los movimientos opositores, poniendo en duda la solidez de sus proyectos. Con una perspectiva que desafía la narrativa convencional, Sheinbaum interpreta estos reacomodos no como estrategias ideológicas, sino como un simple “ajuste de intereses”.
“No sé si han visto que dice el PAN que va a poner en pausa su alianza con el PRI. Dicen por ahí también que más bien van a recuperar su alianza del 2018. O sea, ¿cuál fue la alianza del 2018? ¿Quién postuló Anaya? ¿Y quién más? Que van a recuperar esa alianza, dice. Va a ser McPan”, expresó.
En un tono crítico y disruptivo, la presidenta ironizó sobre el papel del dirigente nacional priista, Alejandro Moreno “Alito”, y su relación con la fuerza blanquiazul. Su análisis conecta puntos aparentemente dispersos para revelar una dinámica de poder subyacente.
“¿Y el PRI? ¿No les parece raro todo esto? Todo este show de Alito. No, imagínense el cartel inmobiliario, o sea, ¿quién se quiere aliar con el cartel inmobiliario? Digo, es mi opinión personal. Pero también las alianzas, las coaliciones, todo está a discusión”, sostuvo, desafiando las suposiciones tradicionales sobre las coaliciones políticas.
La mandataria concluyó que los liderazgos de oposición carecen de un auténtico proyecto de nación. Al mencionar el retorno de Ricardo Anaya a la escena política tras permanecer fuera del país, Sheinbaum pintó un cuadro donde las alianzas se reducen a transacciones, sugiriendo que la derecha ha perdido su capacidad de influencia real en el México contemporáneo.
“El jefe del cartel inmobiliario, presidente del PAN, y Anaya, seis años fuera de México, regresó por sus sueldos. Y ahora esa es la alianza, ¿no? Cómo dice Reyna -(reportera)- la derecha ya no pinta”, sentenció, ofreciendo una perspectiva provocativa que redefine el entendimiento de la competencia política.
