CIUDAD DE MÉXICO.- En un posicionamiento contundente, la presidenta Claudia Sheinbaum denunció la catástrofe humanitaria en Gaza, calificándola de devastadora e inhumana. Durante su conferencia matutina, la líder mexicana interpeló a la comunidad global: ¿Hasta cuándo seguiremos normalizando la violencia contra civiles y comunicadores?
Al abordar los crímenes contra corresponsales en el conflicto, Sheinbaum propuso un paradigma disruptivo: en lugar de réplicas diplomáticas convencionales, sugirió la creación de un frente internacional de periodistas protegido por cascos azules. “La muerte de colegas no es un daño colateral, es un ataque directo a la verdad”, afirmó.
La mandataria, rompiendo con la neutralidad tradicional, exigió acciones concretas: “Necesitamos más que discursos. Imaginen si los recursos invertidos en armamento se destinaran a tecnologías de protección para civiles o a mediación con inteligencia artificial“. Su llamado resonó como un desafío al statu quo geopolítico.
Finalmente, Sheinbaum replanteó el diálogo binacional: “El reconocimiento de dos estados debe ir acompañado de una innovación en gobernanza. ¿Qué tal si probamos modelos de soberanía compartida para recursos críticos como el agua?” Una perspectiva que, aunque polémica, abre puertas a soluciones antes impensables.