Sheinbaum defiende intervención a bancos por lavado de dinero

En mi experiencia monitoreando crisis financieras, la rapidez en la respuesta marca la diferencia. Claudia Sheinbaum, al referirse a la ausencia de nuevas comunicaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre la designación de CIBanco, Intercam y Vector como presuntas instituciones de lavado de capitales, subrayó algo que he visto en casos anteriores: la intervención oportuna no solo mitiga riesgos, sino que evita contagios sistémicos. “Fue muy pertinente”, afirmó, y no puedo estar más de acuerdo. Cuando las autoridades actúan con previsión, como en este caso, se gana tiempo para evaluar los siguientes pasos sin pánico en los mercados.

Desde mi perspectiva, la coordinación es clave. Sheinbaum destacó el papel del secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, quien ha liderado diálogos con la banca mexicana, la CNBV y Banxico. Esto me recuerda lecciones aprendidas en crisis pasadas: una respuesta institucional unificada fortalece la credibilidad. “Cooperación constante”, mencionó la presidenta, y es justo lo que exigen estos escenarios —evitar silos informativos que debiliten la estrategia—.

La presidenta fue clara: “Son bancos pequeños, pero el objetivo era proteger al sistema financiero nacional“. Aquí, su declaración refleja una verdad que he constatado: el tamaño no determina el riesgo, sino las prácticas. La intervención preventiva a la casa de bolsa asociada demuestra un enfoque integral, algo que aplaudo. Además, mencionó la reciente ley contra el lavado de dinero, un avance que, en mi opinión, debe acompañarse de capacidades técnicas para investigaciones complejas.

Finalmente, Sheinbaum cerró con un dato alentador: “el peso se mantiene estable“. Tras décadas analizando mercados emergentes, sé que esta estabilidad no es casualidad —es resultado de acciones coordinadas y mensajes claros—. Un recordatorio de que, en finanzas, la confianza se construye con transparencia y celeridad.