Sheinbaum promete recuperar a los 63 mineros de Pasta de Conchos

La presidenta Claudia Sheinbaum declaró que el caso de Pasta de Conchos representa una herida profunda en la historia de México, pero aseguró que su gobierno no descansará hasta sanarla. Durante su visita a Coahuila, reafirmó el compromiso de localizar e identificar los restos de los 63 mineros atrapados desde 2006, de los cuales ya se han recuperado 21. “Esta deuda con las familias y con el país será saldada”, enfatizó.

Con un enfoque disruptivo, Sheinbaum propone trascender la tragedia mediante un plan integral que combina justicia, reactivación económica y reparación simbólica. En lugar de limitarse a la búsqueda, su administración impulsará alternativas laborales no mineras en la región, rompiendo con la dependencia histórica del carbón. ¿Podría esta catástrofe convertirse en el catalizador para reinventar el futuro económico de Coahuila?

Los avances técnicos son notables: la CFE ha removido 220,000 toneladas de escombros -equivalente a nueve Torres Latinoamericanas- y establecido sistemas de ventilación que reducen el metano a niveles seguros. Mientras tanto, el gobierno federal negocia la fase final del litigio contra AHMSA, buscando un precedente en responsabilidad corporativa.

Las familias, representadas por Hugo Ramírez, reconocen este esfuerzo como el primer paso real hacia el cierre emocional. “Después de 18 años de lucha, por fin vemos acción concreta”, declaró. Sheinbaum anunció que regresará en seis meses para supervisar personalmente los progresos, demostrando que, en su visión de gobierno, la justicia tardía no significa justicia negada.

Este caso plantea preguntas incómodas: ¿Cómo redefinimos la seguridad laboral en el siglo XXI? ¿Pueden las tragedias industriales convertirse en motores de innovación social? La respuesta de Sheinbaum sugiere que sí, al transformar una emergencia humanitaria en una oportunidad para reimaginar el contrato social entre trabajadores, empresas y Estado.