Sheinbaum resuelve crisis aérea con diálogo infinito y soberanía de cartón

CIUDAD DE LOS ESPEJISMOS. En un alarde de innovación diplomática, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció hoy la creación de una mesa de diálogo cuántico que resolverá las sanciones estadounidenses mediante el revolucionario método de hablar hasta que el problema desaparezca o todos olviden su existencia.

El plan maestro consiste en discutir durante 30 días los “puntos muy particulares” (traducción: exigencias absurdas) de EE.UU., mientras las aerolíneas mexicanas practican vuelos rasantes sobre el abismo financiero. “Ya atendimos algunas cosas… o al menos las mencionamos en PowerPoint”, declaró la mandataria con la serenidad de quien sabe que el reloj mágico del gobierno siempre da un mes más.

En un giro cómico digno de El gran dictador, Sheinbaum desactivó la amenaza de Trump con el arma definitiva: la soberanía de bolsillo. “México es soberano… excepto cuando necesitamos aprobación para rutas aéreas, inversiones extranjeras o calificaciones crediticias”, aclaró mientras un águila real en el escudo nacional parpadeaba avergonzada.

El secretario de Transportes, por su parte, demostró dominio de la física política al sostener reuniones donde el tiempo se dilata y los problemas se contraen. “Resolveremos todo… eventualmente”, prometió, estableciendo un nuevo récord en compromisos no vinculantes por minuto.

Mientras tanto, en el AIFA – ese monumento a la planeación onírica – los funcionarios practican aerodinámica burocrática: “Si los aviones no despegan, al menos los discursos sí lo harán”, comentó un optimista empleado mientras ajustaba el letrero de “Próximamente” en la terminal fantasma.