Sinaloa gana el podio de la muerte mientras autoridades aplauden con las orejas

En un alarde de eficiencia criminal que dejaría sin aliento a cualquier plan de seguridad nacional, Sinaloa se coronó campeón indiscutible del torneo de homicidios en México. Con 29 cadáveres en apenas cuatro días, la entidad demostró que cuando se trata de matar, nadie les gana a los alumnos aplicados de la Academia del Crimen S.A. de C.V..

La guerra entre Los Chapitos y Los Mayos —una suerte de telenovela narco con rating asegurado— alcanzó su episodio más sangriento este julio, donde cada balacera parece competir por el premio a Mejor Efecto Especial en Territorio Nacional. Las autoridades, mientras tanto, continúan su papel protagónico en la comedia burocrática: registrando cifras con la precisión de un notario en medio de un tiroteo.

El 4 de julio, mientras Estados Unidos celebraba su independencia con fuegos artificiales, Sinaloa conmemoró a lo grande: con 13 homicidios dolosos que harían palidecer a cualquier guionista de Hollywood. El informe diario de la SSPC se lee ahora como un best-seller macabro, donde cada actualización supera el récord anterior como si fuera una temporada de Stranger Things pero con menos monstruos ficticios y más pistoleros reales.

El resto del país, en un gesto de solidaridad macabra, aportó su granito de arena al promedio nacional de 51.5 muertes diarias. Estados como Guanajuato y Baja California se disputan el segundo lugar con el entusiasmo de adolescentes en un concurso de TikTok, demostrando que en México la competencia federalista también aplica para el crimen.

Mientras las fiscalías estatales perfeccionan su habilidad para contar cadáveres —único indicador donde México sí alcanza estándares de primer mundo—, los ciudadanos reciben otro mes de cifras preliminares que, como los pronósticos del clima, solo sirven para saber qué tan abrigados deben salir… o en este caso, qué tan armados.