MATAMOROS, TAM.
Debido a que hace unos días la actividades escolares regresaron a la normalidad , la jefa del departamento de Psicología del Sistema DIF Matamoros, Viviana García Hernández, advirtió sobre la importancia de que madres y padres de familia estén atentos a la salud emocional de sus hijos, ya que el bullying y otras situaciones escolares pueden convertirse en detonantes de depresión y conductas de riesgo en estudiantes.
Explicó que una agresión verbal o física dentro del salón de clases puede afectar gravemente a un niño o adolescente que ya atraviesa una situación de vulnerabilidad, llegando incluso a desarrollar episodios depresivos o conductas de autolesión.
Por ello, subrayó que es fundamental mantener una comunicación cercana en casa, escuchar a los estudiantes y acompañarlos durante esta etapa de regreso a clases, ya que la escuela es un espacio donde los conflictos sociales pueden intensificarse.
De acuerdo con García Hernández, los casos de depresión, ansiedad e ideación suicida en estudiantes han mostrado un incremento al inicio del ciclo escolar, lo que se suma a la problemática del acoso escolar.
La funcionaria señaló que también se ha registrado un aumento en las agresiones físicas, por lo que los docentes se encuentran más concientizados sobre la situación y han solicitado mayor apoyo institucional para atenderla de manera adecuada.
En este sentido, el DIF Matamoros mantiene activa una campaña permanente de prevención del acoso escolar, que incluye visitas a escuelas primarias con talleres y actividades dirigidas a la concientización tanto de alumnos como de maestros.
Finalmente, García Hernández hizo un llamado a las familias a no minimizar señales de alerta en sus hijos y a buscar ayuda profesional cuando se detecten cambios de conducta, recordando que la prevención y la atención temprana pueden evitar consecuencias graves.