La administración pública del estado de Tamaulipas iniciará mañana, 18 de diciembre, su periodo vacacional de invierno, un proceso masivo que involucra a más de quince mil empleados y que se extiende hasta el próximo 5 de enero de 2026. La secretaria de Administración, Luisa Eugenia Manautou Galván, confirmó la medida, enmarcándola en el estricto cumplimiento de la normatividad laboral y el respeto a los derechos de los trabajadores, quienes cuentan con dos periodos de descanso anuales. Este anuncio formaliza la suspensión general de labores en el gobierno central, marcando el día de hoy como la última jornada laboral del año para la gran mayoría del personal.
El receso abarca desde el jueves 18 de diciembre hasta el viernes 2 de enero, con el regreso a las actividades programado para el lunes 5 de enero. La cifra precisa proporcionada por la Secretaría de Administración asciende a 15,185 trabajadores adscritos a las dependencias del gobierno central. Esta cifra no incluye a las extensas plantillas de las secretarías de Educación y de Salud, las cuales administran sus propias nóminas y calendarios, pero que operan bajo los mismos lineamientos generales. La logística detrás de una operación de esta magnitud requiere una planificación meticulosa para garantizar que la suspensión no derive en una interrupción total de los servicios públicos esenciales.
Precisamente para salvaguardar la continuidad de dichos servicios, se ha establecido un riguroso esquema de guardias. De los más de quince mil empleados, 194 han sido designados para permanecer en sus puestos durante el periodo vacacional. Este personal de guardia será el encargado de mantener operativas las áreas consideradas de atención prioritaria y respuesta inmediata. Entre las dependencias que continuarán prestando servicio se encuentran aquellas vinculadas a la seguridad ciudadana, como Seguridad Pública y Protección Civil, así como las defensorías jurídicas. Asimismo, permanecerán abiertos al público los servicios de Registro Civil y las oficinas fiscales, garantizando que trámites urgentes y gestiones críticas puedan realizarse sin contratiempos.
La secretaria Manautou Galván hizo especial hincapié en el compromiso con los derechos de los trabajadores designados para estas guardias. Explicó que la normativa establece una compensación obligatoria por este servicio. Una vez que el grueso del personal haya reintegrado sus funciones en enero, se deberá proceder a otorgar a los empleados de guardia el periodo de vacaciones correspondiente que no disfrutaron en las fechas generales. Este mecanismo de compensación está diseñado para no afectar la prestación continua del servicio público, al tiempo que asegura que ningún trabajador vea mermado su derecho al descanso remunerado. La implementación de este sistema refleja un balance entre la necesaria operatividad del Estado y el respeto a los acuerdos laborales, un aspecto fundamental en la gestión de recursos humanos a gran escala.
Este proceso vacacional masivo es un evento administrativo recurrente que pone a prueba la capacidad de planificación del gobierno estatal. Más allá de ser un simple receso, su ejecución ordenada demuestra la estructura interna de la administración para manejar la transición entre ciclos laborales sin colapsar los servicios que la ciudadanía requiere, incluso en periodos festivos. La comunicación clara de las fechas y las condiciones, incluyendo la transparencia sobre el número de trabajadores afectados y las medidas para los que permanecen en activo, busca generar certidumbre tanto para los empleados públicos como para los ciudadanos que dependen de sus servicios.















