Piden oraciones por Aria, niña que se encuentra grave tras derrumbe en iglesia en Ciudad Madero

Piden oraciones por Aria, la niña de 10 años que se encuentra grave en el hospital del Seguro Social, pues presenta daño en sus pulmones y existe el riesgo de perder su brazo izquierdo. Ella y su familia son sobrevivientes a la tragedia ocurrida el domingo en Ciudad Madero.

Mónica Yazmín Segura Ocaña, madre de la pequeña, dijo tener fe en Dios y una gran esperanza de que la menor se recuperará y podrán regresar a su hogar en Pánuco Veracruz, de donde salieron para acudir al bautizo de su sobrina en la iglesia de La Santa Cruz.

“Yo estoy pidiendo que nos apoyen con sus oraciones, ya que mi hija aún es una paciente en estado crítico, está evolucionando bien pero los doctores aún no la descartan como paciente de gravedad, yo pido como mamá que se unan en oración para pedir por la salud de ella y que pueda regresar a nuestra casa, sana y salva”.

Comentó que la niña tiene un pulmón colapsado y el otro con menor daño, por lo que se mantiene bajo observación en terapia intensiva, donde los médicos monitorean su evolución.

Aria ha sido sometida a tres operaciones y necesita dos más, pues llegó al hospital con fractura expuesta de su brazo izquierdo, contusión torácica y problemas vasculares.

“Su bracito izquierdo fue aplastado, esta parte quedó totalmente deshecha, cuando salió de los escombros lo único que tenía unido era la piel. Venas, arterias, nervios, estaban deshechos, le controlaron la hemorragia, le estabilizaron la vena principal y le hicieron un injerto”.
De esto último no ha tenido complicaciones, pero se mantiene la observación para descartar alguna infección. “Esperamos que siga así, pues corre el riesgo de perder su bracito, los médicos están haciendo todo lo posible para evitarlo, le hicieron estudios para descartar infecciones”.

Si dentro de cinco días ella no presenta complicaciones por su injerto, podrán operarla para hacerle una reconstrucción y fijación ósea, y salvar así su extremidad superior. Por lo que respecta a sus pulmoncitos, se busca evitar que el daño avance.

De las once personas de su familia que se encontraban en la parroquia, su hija mayor fue quien recibió el impacto más fuerte. Mónica Segura sufrió un esguince cervical y su hija menor salió ilesa, mientras las demás personas solo sufrieron golpes y heridas leves.

Hoy pide apoyo también para localizar sus pertenencias, que dejó en el sitio de la tragedia, una bolsa gris en cuyo interior traía dos teléfonos celulares que contienen información importante de sus menores hijas. Cualquier información se pueden comunicar al número 846 102 52 15.

Fuente: Milenio