Meta forma un laboratorio de superinteligencia con excientíficos de OpenAI

La revelación es contundente: Meta ha reorganizado su estructura interna para crear Superintelligence Labs, un ambicioso proyecto cuyo objetivo declarado es alcanzar la superinteligencia artificial (ASI), una forma de IA que superaría las capacidades humanas en todos los ámbitos. Pero, ¿qué hay detrás de esta movida estratégica? Fuentes internas y documentos filtrados a Bloomberg sugieren que la compañía está reclutando a los mejores cerebros del sector, muchos de ellos provenientes de su principal competidor: OpenAI.

El cerebro detrás de la operación

¿Quiénes son las mentes detrás de este proyecto? Alexandr Wang, exdirector ejecutivo de Scale AI, lidera el equipo, acompañado por pesos pesados como Nat Friedman (ex-GitHub) y Daniel Gross, cofundador de Safe Superintelligence. Sin embargo, lo más llamativo es la fuga de talento desde OpenAI: Trapit Bansal, clave en el desarrollo del modelo de razonamiento o1, y otros como Shuchao Bi, Huiwen Chang y Shengjia Zhao, responsables de avances como GPT-4o y ChatGPT, han cruzado la línea hacia Meta. ¿Qué los motivó? Según filtraciones, paquetes de compensación que rozarían los 100 millones de dólares.

La estrategia oculta de Zuckerberg

Pero el reclutamiento agresivo es solo una pieza del rompecabezas. Meta ha adquirido startups como Safe Superintelligence (fundada por Ilya Sutskever, excientífico jefe de OpenAI), Thinking Machines Labs de Mira Murati y Perplexity. ¿Está Zuckerberg construyendo un monopolio en la carrera por la ASI? Los memes en redes sobre el “éxodo de OpenAI” no son casualidad: reflejan una guerra silenciosa por el dominio de la próxima generación de IA.

La pregunta que queda en el aire es clara: ¿Superintelligence Labs marcará el inicio de una nueva era en la inteligencia artificial, o será recordado como otro capítulo en la batalla corporativa por controlar el futuro tecnológico?