Un episodio que marcó un antes y un después
En el Draft de la NFL de 2009, la selección del quarterback Mark Sánchez por los Jets de Nueva York captó la atención de TV Azteca. La cadena envió a la corresponsal Inés Sainz para conseguir una entrevista exclusiva con el mariscal de campo, una cobertura que desencadenó un escándalo por presunto acoso sexual.
La crónica de los hechos
En una reciente participación en el podcast “Futbol de cabeza” de Ricardo Peláez, Sainz reconstruyó aquel incidente con la franquicia neoyorquina. Reveló que decidió “perdonar” una demanda que, según un bufete de abogados que la contactó, podría haber ascendido a 5 millones de dólares. La comunicadora explicó que la NFL le negó la entrevista exclusiva por logística, pero le permitió acceder a los vestidores durante la sesión mediática previa a la temporada.
“Llego el día del entrenamiento y desde ahí notas cuando te notas, vi que los jugadores lanzaban la bola cerca de donde estaba yo y bajo a los vestidores, me voy directo a su locker (de Mark Sánchez), y cuando entro ya estaban algunos de los equipos especiales y la defensiva y cuando entro, inmediatamente empiezan de que ‘ay señorita bonita’ y a decir cosas, pero a mí esas cosas no me asustan, en México pasas al lado de una obra y qué cosas no escuchas…”, relató Inés.
La periodista aclaró que no estaba sola en el recinto, ya que fue acompañada por 20 colegas masculinos y otras 2 mujeres. No obstante, la controversia recién comenzaba.
La investigación institucional
“A las 5 de la mañana suena mi teléfono y me llama el comisionado de Seguridad de la NFL para decirme que estaban investigando la denuncia que hay por acoso sexual contra mí, pero yo le dije que eso no pasó”, declaró la experimentada reportera. A pesar de ello, tuvo que acudir a las oficinas de la liga en Nueva York para declarar ante un equipo de juristas representantes de la NFL y los Jets.
“Defínanme qué es acoso sexual ustedes, porque capaz lo tenemos identificado distinto. Nadie hablaba, entonces yo dije que para mí es verse envuelta en una situación en la que alguien por su situación de poder o privilegio te puede forzar a algo que no quieres en ese contexto y les dije que eso no pasó, les dije que yo entré, oí piropos y que no iba a hacer nada… firmé papeles de que no iba a denunciar”, confesó. Pese a su decisión, reconoció que un grupo de letrados la contactó para indicarle que podía reclamar hasta 5 millones de dólares al equipo y a la liga.
Aunque Sainz mantuvo su postura de no presentar cargos, al día siguiente de la reunión encontró su rostro en la portada de los periódicos locales, que difundían la historia del supuesto acoso por parte de los Jets. La anécdota concluyó con una llamada del propietario del equipo para presentar disculpas, confirmar que no habría acción legal y ofrecerle entradas para futuros encuentros.
