Los Cerveceros superan a los Cachorros y avanzan
En este oficio, he aprendido que los momentos de definición separan a los buenos equipos de los grandes. Este sábado, los Cerveceros de Milwaukee demostraron esa grandeza. Andrew Vaughn conectó un cuadrangular que quebró el marcador en la cuarta entrada, un hit que, desde mi experiencia en el dugout, sientes venir por la concentración palpable en el ambiente. William Contreras y Brice Turang aportaron sendos jonrones, consolidando una ventaja que su lanzamiento sabría proteger.
He visto cómo el peso de la historia puede doblegar a un equipo, pero Milwaukee enterró sus fantasmas de postemporada al ganar el quinto y decisivo encuentro de la Serie Divisional. Esa resiliencia es un activo que no se compra, se forja con derrotas pasadas.
Para la franquicia, que ha sido un modelo de consistencia al clasificar por séptima ocasión en los últimos ocho años, esta es una validación monumental. Consiguieron su primera victoria en una eliminatoria desde que barrieron a Colorado en la divisional de 2018. Aquel año, recuerdo vívidamente cómo estuvieron a las puertas de su segunda Serie Mundial, solo para caer en el séptimo juego de la Serie de Campeonato ante los Dodgers en casa. Esa lección, amarga en su momento, parece haberlos hecho más fuertes.
Ahora, el destino les depara una revancha. Se medirán nuevamente a los Dodgers, que eliminaron a los Filis de Filadelfia en cuatro partidos. El choque inicial de esta esperada serie está programado para el lunes en Milwaukee. Enfrentarse a un rival que conoces tan bien es como un juego de ajedrez; no se gana con poder bruto, sino con ajustes tácticos y ejecución impecable.
En lo individual, los venezolanos Jackson Chourio (3-0) y William Contreras (4-1, una anotada), junto con el mexicano Joey Ortiz (3-0), aportaron desde la ofensiva. Por los Cachorros, su compatriota Moisés Ballesteros terminó con registro de 1-0. Son estas contribuciones, a veces silenciosas, las que construyen una victoria colectiva.