Los niños de Reynosa conquistan el béisbol nacional con miras a Latinoamérica

En un giro irónico del destino, donde los adultos suelen discutir sobre presupuestos millonarios y contratos inflados en el deporte profesional, un grupo de niños de Reynosa demostró que el verdadero espíritu competitivo no entiende de edades ni patrocinios. La Liga Treviño Kelly, compuesta por pequeños prodigios del béisbol (de 9 a 10 años), no solo derrotó a sus rivales de Nuevo Laredo con un contundente 12-7, sino que también dejó en evidencia que, a veces, los estadios deberían estar llenos de helados y alegría infantil en lugar de egos sobrepagados.

Como si se tratara de una fábula moderna, estos pequeños héroes no solo se coronaron como los mejores del país en el programa de Ligas Pequeñas, sino que también obtuvieron el “privilegio” de representar a México en el Torneo Latinoamericano en Monterrey. ¿Quién lo diría? Mientras algunos políticos y empresarios se enredan en discusiones sobre el “futuro del deporte nacional”, el futuro ya está aquí, y mide menos de metro y medio.