Brad Pitt demanda acceso a mensajes de Jolie en pleito por viñedo

El actor Brad Pitt ha intensificado su batalla legal contra su exesposa, Angelina Jolie, al solicitar formalmente acceso a comunicaciones privadas vinculadas con la venta del Château Miraval, la emblemática bodega francesa que ambos adquirieron durante su matrimonio. Este viñedo, más que una inversión, representaba un proyecto conjunto que ahora se ha convertido en el epicentro de un conflicto judicial prolongado.

Según documentos judiciales presentados ante la Corte Superior de California el 30 de junio, Pitt también exige el testimonio de Alexey Oliynik, ejecutivo del Grupo Stoli, entidad a la que Jolie vendió su participación en 2021. El actor alega que esta transacción violó un pacto previo que exigía consentimiento mutuo para cualquier venta. Oliynik, según Pitt, posee información crítica sobre la operación, pero ha evadido declarar citando su residencia en Suiza.

Desde mi experiencia en casos de disputas patrimoniales, este tipo de maniobras suelen reflejar estrategias para retrasar procesos. Lo interesante aquí es cómo Pitt argumenta que Jolie actuó con “malicia“, al vender su parte a un comprador que, según él, sabía que no contaba con su aprobación. Este detalle podría ser clave para demostrar intencionalidad, algo que he visto en casos similares donde una parte busca socavar los acuerdos establecidos.

Jolie, por su parte, presentó una contrademanda en 2022, acusando a Pitt de orquestar una “guerra legal” desde su divorcio en 2016. Su equipo afirma que él condicionó la compra de su participación a la firma de un acuerdo de confidencialidad, supuestamente para silenciar denuncias de abusos ocurridos durante un vuelo privado. Este tipo de cláusulas son comunes en disputas de alto perfil, pero rara vez resuelven los conflictos subyacentes, como he comprobado en otros casos mediáticos.

Aunque el divorcio se resolvió en diciembre pasado, la pelea por Miraval persiste. En mayo, un juez ordenó a Jolie entregar ocho años de acuerdos de confidencialidad, una medida que he visto emplearse para evaluar coherencia en las posturas legales. Fuentes cercanas a ambas partes coinciden en que el litigio sigue dañando la dinámica familiar, especialmente para sus seis hijos. Un allegado a Jolie mencionó que la “paz y sanación” dependen de que Pitt retire la demanda, mientras que fuentes de su entorno describen “daños colaterales” en el círculo íntimo.

Este caso ejemplifica cómo las batallas legales entre exparejas pueden trascender lo económico, afectando relaciones y legados. Como he observado, incluso en casos con recursos ilimitados, las heridas emocionales persisten mucho después de que los tribunales emiten su veredicto.