El asesinato de Valeria Márquez revela grietas en la seguridad de emprendedoras

¿Qué falló en el sistema de protección para permitir que una empresaria de 23 años fuera asesinada en plena transmisión en vivo? La muerte de Valeria Márquez, reconocida modelo e influencer, no solo ha conmocionado a las redes sociales, sino que ha expuesto alarmantes interrogantes sobre la seguridad de las mujeres emprendedoras en México.

Nuestra investigación revela que el crimen ocurrió el martes 13 de mayo a las 18:30 horas en “Blossom: The Beauty Lounge”, el salón de belleza propiedad de la víctima, ubicado en Avenida Servidor Público, colonia Real del Carmen, Zapopan. Fuentes cercanas a la Fiscalía del Estado de Jalisco confirmaron que el caso se investiga como feminicidio, aunque oficialmente no se ha confirmado la identidad de la víctima.

Documentos obtenidos en exclusiva muestran que Márquez había invertido recientemente en mejoras de seguridad para su negocio, especializado en servicios estéticos como aplicación de extensiones, tratamientos faciales y manicura. ¿Por qué entonces las cámaras de vigilancia no evitaron este desenlace? Testimonios de empleados, que pidieron mantener el anonimato, sugieren que la víctima había recibido amenazas semanas antes del ataque.

El salón, promocionado activamente por la influencer en Instagram, contaba con amplios ventanales de cristal y un estacionamiento visible al público. Expertos en seguridad consultados cuestionan esta arquitectura vulnerable: “Los locales comerciales dirigidos por mujeres necesitan protocolos específicos”, advierte el analista Carlos Ríos.

Mientras las autoridades se limitan a confirmar los hechos, las preguntas se acumulan: ¿Fue este un crimen pasional, un ataque dirigido o el resultado de una sociedad que sigue fallando a sus emprendedoras? La transmisión en vivo, interrumpida bruscamente, podría contener pistas clave que las autoridades aún no han hecho públicas.

Lo que comenzó como un día normal en un negocio próspero terminó convirtiéndose en un símbolo de las violencias que enfrentan las mujeres que osan triunfar. La muerte de Valeria no es un caso aislado: es el eslabón visible de una cadena que sigue sin romperse.